Arquitectos y encargados de obra consideran que aplicar los lineamientos de prevención de Covid-19 en la actividad de construcción sí representará un mayor costo aunque no dejan de ser los adecuados para evitar mayores contagios y que este sector tan afectado por la crisis sanitaria vuelva a paralizarse.
En las disposiciones establecidas por el Gobierno federal se específica que deben seguir acatando las medidas y acciones necesarias para mitigar y minimizar el riesgo del Covid-19, evitando compartir herramientas, organizar la jornada de trabajo dentro de la obra en áreas de carga y descarga y hasta el mismo comedor, logrando que ningún trabajador reúna las condiciones para ser un contacto en el trabajo.
El arquitecto Francisco Javier Hernández Hernández refirió que le parece una medida oportuna, ya que en muchas entidades federativas del país la tasa de contagio permanece alta.
Explicó que normalmente cada maestro de obra trae sus propias herramientas, aunque aclaró el distanciamiento social podría efectuarse hasta cierto punto, debido a que existen ocasiones donde finalmente tienen que interactuar con base a una medida menor.
Comentó que es un respiro el poder reactivar la actividad de la construcción, al traer la contingencia sanitaria un problema mayúsculo para el sector que se mantuvo parado en su totalidad, específicamente las construcciones particulares, ya que son un indicador de la economía del país, que genera una amplia gama de ofertas laborales.
Si bien la crisis sanitaria dejó a mucha gente sin trabajo en esta área ni dinero para el sustento de sus familias, en casos particulares, como fue el arquitecto, otorgaron préstamos al personal para subsistir en está época de pandemia y escasez de labores.
A pesar de que desde este lunes primero de junio la industria de la construcción se reactivo a nivel nacional, deberá pasar por un periodo para adaptar medidas de seguridad sanitaria en el trabajo, aplicando previamente las adecuaciones para continuar todas las obras pendientes.