Al comenzar la jornada de vacunación en adultos mayores de 75 años de edad en el Campus Chamilpa de la UAEM, el propietario del coche número 01 llegó a las 15:00 horas de un día anterior, cuenta don Eleazar Silva que en su caso fue uno de sus hijos quien acudió a apartar el lugar, por lo que en teoría debió haber sido el primero en recibir la dosis contra el Covid-19, lo cual no pasó al cederle el lugar a una mujer, quien por su edad requería estar conectada al tanque de oxígeno.
Para las 5:30 horas las autoridades universitarias comenzaron a permitir el ingreso de los automovilistas que en total fueron 250 con 400 personas a bordo para ser el primer grupo en ser inmunizados, por lo que la interminable fila comenzó a avanzar.
Cerca de las 7:00 horas la fila que comenzaba en la entrada principal de la universidad se extendía hasta la paloma de la Paz y bajaba hacia la avenida Emiliano Zapata, en donde la policía vial decidió cerrar la circulación para evitar mayor congestionamiento.
Cerca de las 9:20 horas las ocho brigadas de trabajadores de salud comenzaron con la aplicación de la vacuna Pfizer Biontech, los adultos mayores con sus automóviles pasaban de cuatro en cuatro, previo a ello se les tomaron los signos vitales.
Luis Salgado, a quien le fue asignado el número 79, cuenta que llegó alrededor de las 19:00 horas del miércoles y ya había bastante fila, pero el “sacrifico” valió la pena con tal de que sus abuelas se vacunaran.
“Vengo de la colonia Chapultepec y anoche fue un tío el que me trajo de cenar, me quedé dormido aquí, me traje una cobija y con eso la verdad vale la pena porque mis abuelas son parte de los grupos vulnerables y debemos protegerlas”.
En respuesta, su abuela le responde “mi niño precioso, le agradezco mucho y que Dios le dé mucha vida”, esto al ser cuestionada sobre qué siente sobre su familiar que fue por ella apartándole lugar aún cuando el frío de la noche le calara los huesos por momentos.
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