Adultos mayores en Jojutla sobreviven gracias a la venta de chicles y estropajos, un ejemplo de esta situación es Everardo Duarte Magaña de 84 años de edad quien por su salud no puede tener un trabajo formal pero se gana de esta forma la vida.
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Everardo es de la comunidad de Galeana y vende el tradicional estropajo que se utiliza para lavar trastes y baño personal, todos los días se instala en la calle Constitución del 57 y Josefa Ortiz de Domínguez.
Al día vende en promedio entre 5 a 20 estropajos en un buen día, y aunque los vende en 30 y 40 pesos no falta quien pide un descuento especial.
Al otro extremo de la avenida se instala Felipe Carvajal Sánchez, un hombre de 60 años que vende chicles, del cuello le cuelga la cajita de madera con su mercancía y un letrero que dice “Ayúdame con un pesito”.
Don Felipe es sobreviviente de cáncer de riñón, pero no puede conseguir un empleo formal por su edad y condición de salud, por lo que, desde hace cuatro años se dedica a la venta ambulante para sacar adelante a sus cuatro perros, “no robo no hago mal a nadie” concluyó.
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