El gobierno federal no tiene intermediarios para dispersar o disponer de los fondos de vivienda, manifestó el delegado regional Eustolio Pani Barragán, al señalar que esos falsos gestores de programas de vivienda con recursos federales de 2017 y 2018 a vecinos de Tlaltizapán, Tlaquiltenango, Zacatepec y Jojutla, sin duda, se trata de un fraude como los que se cometieron con damnificados del sismo de 2017.
Convencen a líderes naturales para acarrear incautos
A principios de julio, me buscó una conocida mujer de Tlaquiltenango, con una inteligencia y liderazgo nato, para preguntarme qué sabía de un programa de vivienda con fondos recuperados por la Secretaría de Hacienda del programa de reconstrucción del 2017-2018. Y un tanto desconfiada me reveló que habría una reunión en la colonia 3 de Mayo de Tlaquiltenango, donde los interesados debían de llevar la documentación y 2 mil pesos para inscribirse.
En la reunión que celebraron el 10 de julio, ninguno de los dos representantes de la “empresa” quisieron dar una entrevista, Israel Gutiérrez A, se manifestó sumamente ocupado, y Enriqueta Parente Flores dijo que tenía que pedir permiso a su jefa. Era evidente que todos estaban cautivos y convencidos de las bondades de estos proyectos de vivienda, que los beneficiarían fueran o no damnificados del sismo del 19S del 2017. Las dos personas se encontraban uniformadas de camisa blanca rotuladas en rojo con sus nombres y el logotipo de COCOM de Veracruz SA de CVy pantalón de mezclilla.
Esa misma tarde elementos de la Policía de Tlaquiltenango se presentaron y les exigieron que se identificaran y advirtieron a la gente que podrían ser estafados, pero la gente los defendió y corrió a los elementos del lugar.
Días después se disiparon las dudas y terminaron convencidos todos e incluso invitando a más personas a sumarse para armar otro grupo de 50 personas la mujer que me busco me dijo: “quedé como las villana del cuento, según todo es legal, se presentaron sin problema a recoger documentos y dinero y dieron muchas explicaciones, según los datos precisos del programa nacional emergente de vivienda, aparece su última actualización en el diario oficial tierra y libertad de fecha 28 de febrero de 2019”.
Ahí dieron a conocer que tenían sus oficinas en Tlaltizapán, por el corral de toros a donde podrían llevar los documentos y el dinero de todos los interesados, que preguntaran por Erika Domínguez, la coordinadora regional del programa y a ella se los entregaran.
Sin embargo se trasta de un domicilio particular y es justo el domicilio de las personas que esta semana se dio a conocer cobran 100 pesos para inscribirlos a los programas sociales del gobierno federal, desde becas, apoyos para madres solteras, y el de vivienda.
La casa muestra
En Tlaltizapán con el arrancaron la construcción de una vivienda en la comunidad de Huatecalco, la semana pasada, acudieron e invitaron a varias de las personas que ya se inscribieron para terminar de convencerlas, se trata de la vivienda de la señora Kenia que emocionada por ser la primera después de casi tres años de espera lloro.
Ahí Erika Domínguez respondió a una serie de interrogantes y dijo que esta vivienda se construye con recursos del Programa Nacional Emergente, de vivienda 2017-2018, a través de las gestiones de Ariel Viñas Zenteno, auditor Fiscal de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Dijo que responde a la convocatoria que se hizo en el 2017.
Entrevistado justo en el arranque de la entrega de apoyos del Programa Emergente de Vivienda 2020, en Jojutla, sobre el programa federal emergente 2017-2018 en donde piden 2 mil pesos para inscribirse, Eustolio Pani Barragán se le desdibujó la sonrisa y dijo “con todo respeto, no tengo el reporte del caso, pero el programa de reconstrucción es igual que el de los demás programas que se lleva en coordinación con Sedatu, Conavi y Bienestar, es gratis no tienen que pagar ni un peso y quien lo esté haciendo es algo irregular.