Por la cancelación del Grito de Independencia por parte del Gobernador Cuauhtémoc Blanco en Plaza de Armas, habrá un ahorro importante, al momento solo se han invertido alrededor de seis mil pesos por la colocación de pendones tricolores, así lo informó la secretaria de Administración, Mirna Zavala Zúñiga. Ahora que no habrá verbena y tampoco cena para invitados especiales significará un ahorro en las finanzas públicas.

Y es que el año pasado el Ejecutivo gastó 946 mil pesos para decorar con arreglos florales los pasillos y pisos de Casa de Gobierno para los festejos del Grito de Independencia.

Aunque hubo cosas que se reciclaron y que fueron rescatados por el programa de austeridad que había anunciado el Gobierno estatal, “todos los demás materiales que se han estado utilizando ya se habían adquirido por administraciones pasadas y están en buenas condiciones y en cumplimiento al decreto de austeridad, se hacen más eficiente el gasto”.

Incluso hubo cena y brindis con invitados especiales que acompañaron al Gobernador a dar el grito antes de la media noche del 15 de septiembre.

“Hoy por la contingencia no habrá un acto público en Plaza de Armas, en virtud de que la plancha se abre hasta en semáforo verde y la única inversión que hicimos fueron en los pendones de Palacio de Gobierno y tuvimos un gasto de seis mil pesos, por lo que no habrá gasto que se hace cada año como en arreglos florales, en el salón Bicentenario, de todo el palacio y los pasillos y escaleras, así como tampoco habrá verbena ni espectáculos que se ofrecen a los morelenses en Plaza de Armas”.

Recordó que el gasto que se hizo el año pasado fue coordinado entre varias dependencias, además de administración, la oficina de la gubernatura, la Secretaría de Turismo y Educación participaron en la organización del evento.

Mirna Zavala recordó que una vez que cambie el semáforo a color amarillo las oficinas del Gobierno estatal habrán de comenzar con la atención al público, lo cual implicaría un doble esfuerzo en virtud de que se debe cumplir con los protocolos de salud que ya validaron los especialistas, por lo tanto están listos para iniciar la atención, esta vez con el 85 por ciento del personal del Ejecutivo. Los miembros de grupos vulnerables seguirían trabajando desde casa, pero en su mayoría los burócratas del Gobierno estatal estarán prestando el servicio con normalidad.