Comenzó como un dato fuera de lugar. Uno de esos que se consideran errores en la toma de la muestra, anomalías estadísticas menores, o algo como para descartarse: un día en la primera quincena de abril, el índice de letalidad por Covid-19 en Morelos alcanzó el 14 por ciento, una proporción que duplicaba la nacional de aquél entonces. Ambas tasas seguirían subiendo al paso de los días.
El fin de semana del 23 de mayo, la famosa tasa crecería en Morelos al 20 por ciento, lo que se traduce en términos muy prácticos en que de cada cinco pacientes confirmados por las autoridades como enfermos de Covid-19 fallece. El comportamiento que escandalizaría a muchos el fin de semana, ya era seguido de cerca por investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública y de la Academia de Ciencias de Morelos, que han observado el comportamiento del virus desde meses antes de su llegada al estado.
La tasa de letalidad, la proporción de muertes en relación con el número de infectados de un padecimiento determinado, es probablemente la medida más terrible sobre el efecto de un padecimiento. Las tasas de letalidad son proporcionales y por ello es posible contrastarlas entre poblaciones diversas sin considerar tan relevante el tamaño de las mismas.
Por ejemplo, el número de habitantes de Morelos es mucho menor que el de Puebla, pero el índice de contagios de la enfermedad en la tierra de Zapata es mucho mayor al que tiene su vecino.
En el caso de las muertes por el padecimiento es igual, el número de fallecimientos por la enfermedad es menor en Morelos que en la Ciudad de México, pero la proporción de muertos en el estado es de poco más del doble.
En su cuenta de Twitter, la presidenta de la Academia de Ciencias de Morelos, Brenda Valderrama, advirtió este lunes: “La tasa de letalidad para Covid-19 en Morelos superó ya el 20%, el doble de la nacional y más de tres veces la mundial. Salir del confinamiento en este momento sería una de las decisiones más peligrosas que podemos tomar como sociedad”. Brenda es parte, además, del Comité Municipal de Contingencia por Covid-19 (CCMC19) en el municipio de Cuernavaca, uno de los que tienen mayor índice de contagios y mayor número de muertes en la entidad.
El comité, que entre otras funciones es responsable del trazo de políticas para la emergencia sanitaria y el futuro retorno seguro a las actividades, es uno de los pocos en el país, único en el estado, integrado por científicos y funcionarios públicos; ellos solicitaron ayer la aplicación de más pruebas rápidas para el diagnóstico, frente a la altísima tasa de letalidad que se tiene en el estado.
En un comunicado, el colegiado llamó a las autoridades sanitarias estatales a invertir en estos estudios en la entidad para contar con un panorama más completo de contagios dado que a la semana se están realizando 350 pruebas y se necesitarían al menos 500 más al mes para cubrir la demanda mínima de muestras colectadas.
Pero ¿Qué son las pruebas rápidas?
Las pruebas moleculares de muestras de tracto respiratorio se basan en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés), y detectan directamente el material genético del virus a partir de las muestras tomadas de secreciones respiratorias del paciente por lo que son muy confiables, consideraron los científicos del comité que aseguraron que dichos estudios son el método recomendado por la Organización Mundial de la Salud para la identificación y confirmación de laboratorio de infección por el coronavirus SARS-CoV-2.
Las pruebas se basan en la reacción en cadena de la polimerasa (PCR, por sus siglas en inglés), y detectan directamente el material genético del virus a partir de las muestras tomadas de secreciones respiratorias del paciente por lo que son muy confiables.
El CMCC-19 recomendó evitar el uso de las pruebas rápidas que se basan en la detección de inmunogloblionas en sangre ya que presentan tanto falsos negativos como falsos positivos con lo que se puede generar confusión.
La alta letalidad y la rareza de los recuperados
Al tercer día de una tasa de letalidad del 20%, la Secretaría de Salud en Morelos reconoció que sigue estudiando el fenómeno. En la rueda de prensa a distancia de este lunes, la dependencia reconoció un índice muy superior al mostrado en otras naciones y en otros estados de la república.
Por lo pronto, la Secretaría advierte que la mayoría de los pacientes fallecidos, 249 hasta este lunes, padecían comorbilidades como obesidad, diabetes mal controlada, hipertensión y tabaquismo actual o previo a contraer la enfermedad.
La secretaría reportó también una “buena noticia” que parece una anomalía estadística más, mientras el domingo se contaba como recuperados al 15 por ciento de los pacientes, 173, muchos menos de las defunciones, que alcanzaban ese día las 248; el lunes se reportó un índice de recuperados de 502, que representa el 40 por ciento de los casos. Es decir, de acuerdo con las cifras de salud en 24 horas, del domingo al lunes, se habría reportado la recuperación de 329 pacientes.
