A casi ocho años de que en Morelos se decretara la Alerta de Violencia de Género (AVG), ésta ha quedado rebasada por la violencia que aqueja a las mujeres no sólo desde el ámbito familiar, sino desde el entorno de la comunidad en la que vive y bajo el anonimato de quien se esconde tras las redes sociales, señala la consultora experta en Política de Igualdad y Vida Libre de Violencia, Flor Dessire León Hernández.
Es por ello que se debe renovar, y eso lo permite la Ley General de Acceso de una Vida Libre de Violencia reformada en abril del 2022 que asume a la AVG como una herramienta para el cumplimiento de los derechos de las mujeres. Morelos fue la segunda entidad, primera del Estado de México, en decretar este mecanismo.
“La expresión de la violencia feminicida, que hizo que se decretara la Alerta en 8 municipios hoy está rebasada, requiere, primero tener un diagnóstico que permita identificar las otras expresiones de la violencia feminicida, no sólo es el feminicidio, sino el cúmulo de violencias que hacen que una mujer llegue a esa última expresión”.
Pidió que en las adecuaciones se especifiquen las acciones a realizar y se fijen tiempos para llevarlas a cabo, ya que el cumplimiento de los 15 compromisos existe un cumplimiento “intermitente”; que se determinen responsables, un proceso de evaluación y un recurso para que se lleven cabo “se quedan en informes y una semaforización de cumplimiento pero eso a las mujeres violentadas no les dice nada”.
La violencia obstétrica, vicaria, digital, deben ser incluidas, y eliminar las omisiones que el Congreso local ha cometido que puede equipararse como “agravio comparado”.
La igualdad sustantiva y la vida libre de violencia, son dos ejes en los que las autoridades estatales y municipales deben estar trabajando, dijo la especialista, ya que parece ser que las estrategias han fallado, “se necesita hacer crecer los Centros de Atención Externa, tener por lo menos uno en cada municipio, para la violencia no hay horario ni día”.
Los Sistemas municipales para Erradicar la Violencia, no servirán de nada más allá de un acto simbólico, si este no se acompaña con un programa municipal para una vida libre de violencia, y se convertirá en un “caldo de cultivo” para las violencias.
Únete a nuestro canal de YouTube