Cada 2 de febrero, los habitantes del pueblo de Chalcatzingo, en el municipio de Jantetelco, salen a las calles para festejar a la Virgen de la Candelaria, la santa patrona del pueblo, con actividades tanto religiosas como populares. Para ellos, la veneración a la Virgen de la Candelaria es una muestra de la unión que llega a existir entre los pobladores.
De acuerdo con los vecinos, para este 2 de febrero se tienen programadas actividades que iniciarán desde muy temprana hora, pues a las 06:00 horas le cantarán Las Mañanitas a su virgen.
Durante todo el día, además, realizarán actividades religiosas pero también festivas, como el Brinco del Chinelo que se tiene programado a las 18:30 horas en la explanada principal de este pueblo que tiene el privilegio de habitar cerca de una zona arqueológica en el que se conserva un antiguo centro religioso olmeca, la Zona Arqueológica de Chalcatzingo.
La Virgen de la Candelaria
Para los mexicanos, la el Día de la Candelaria representa una de las celebraciones más tradicionales. Ese día, las familias acostumbran llevar las figuras de sus Niños Dios vestidas de varias maneras a la celebración correspondiente.
De acuerdo con la tradición católica se recuerda la presentación de Jesús en el Templo de Jerusalén después de su nacimiento y la purificación de María.
La etimología de la palabra "candelaria" deriva de "candelero" o "candela", es decir, se refiere a la luz, en este caso, una luz que guiaría hacia el buen camino de Dios, según los católicos. Respeto a la imagen de la Virgen, ésta habría sido encontrada en las Islas Canarias entre los siglos XIV y XV, pero su devoción se presentó hacia el resto del mundo, principalmente hacia Latinoamérica.
Capilla de La Candeleria, monumento histórico
Tal como muchos de los inmuebles religiosos de carácter histórico que existen en Morelos, la Capilla de La Candelaria también sufrió daños a causa del sismo del 19-S. Sin embargo, hoy los feligreses siguen realizando actividades en su interior, pues el inmueble fue entregado a la población desde febrero pasado, luego de los trabajos de restauración que llevó a cabo la empresa especialista contratada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia.