Alma Grisela Nieto, madre de Diego Armando, cumplió 13 años de caminar entre la incertidumbre y el dolor que le genera el no saber dónde está su hijo desaparecido y cómo cada año recuerda que han sido pobres los intentos de las autoridades para darle una respuesta.

Estas fechas, cuando se dio la desaparición de mi hijo, desgraciadamente, no lo paso desapercibido, porque sigo pidiendo justicia, sigo en busca de mi hijo. No me entienden las autoridades

Este martes 13 de agosto, en la misma fecha, pero del año 2011, que desapareció su hijo, realizó un acto simbólico en el memorial a víctimas, ubicado afuera de Palacio de Gobierno en el centro de Cuernavaca, acción que ya se está convirtiendo en tradición.

Alma no ha perdido la esperanza de encontrar a su hijo con vida, pero mencionó que tras reunirse con el agente del Ministerio Público que lleva el caso, le comentaron que buscarán en las fosas comunes para dar con su paradero.

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Además, la señora Alma ya cuenta con el perfil genético que le entregaron del extinto Centro de Identificación Humana (CIH), el cual hasta ahora tampoco ha arrojado resultados positivos.

“Lo que va a hacer el MP es que va a tomar una estrategia nueva y ahora, desgraciadamente, lo van a buscar en las fosas, entre comillas, legales, además de que ya tengo el resultado del perfil del ADN que me dieron en el Centro de Identificación Humana... Hasta ahorita no hay positivos, aunque uno prefiere encontrarlos con vida”, indicó.

Ahora, Alma también sufre la desaparición de los dos hijos que dejó Diego Armando. Esto, luego de la muerte de la madre de ambos.

“Tuve una reunión con la MP que tiene la carpeta de investigación de mi hijo y, desgraciadamente, nos dijo que los niños de mi hijo están desaparecidos. Mi nuera, desgraciadamente, ya falleció; la atropelló un autobús, desconocemos el paradero de los niños”, indicó.

Alma espera que con el cambio de gobierno se tengan mejores respuestas en su caso, pues ha pasado más de dos sexenios sin ninguna respuesta.

Autoridades deben apoyar y responder a familias de desaparecidos

Por su parte, el vicario general de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, manifestó que es necesario que las autoridades sean más humanas con las víctimas y realicen mayores esfuerzos.

“Al acompañar a la señora Alma en este dolor, en esta situación de la desaparición de su hijo Diego Armando, es importante reconocer el valor de las personas, la valentía y la esperanza, porque los familiares continúan en su labor hasta que no obtengan una respuesta de esta naturaleza”, indicó.

Agregó: “Sí hay trabajo, pero debe haber más respuesta a las familias de personas desaparecidas... Tienen instancias, pero creo que les hacen falta recursos o más estrategias para poder acompañar y ayudar en esta búsqueda de personas desaparecidas”.

Con música, desayuno, palabras y una oración por parte del vicario general, Alma recordó este día a su hijo perdido.