Cuernavaca es conocido por su clima, y sobre todo por la flora y fauna que el municipio alberga, por lo que las asociaciones civiles como Guardianes de los Árboles realizaron una propuesta para proteger a los árboles más representativos y longevos de la ciudad.
El catálogo de árboles protegidos y patrimonio histórico inició con un amate que cuenta con alrededor de 200 años y se encuentra alojado en el poblado de Chamilpa.
La Secretaría de Desarrollo Sustentable y Servicios Públicos de Cuernavaca, a través del director general, Alfredo Rodríguez San Ciprian, señaló que este amate tiene características extraordinarias, comenzando con su porte, edad, dimensión y rareza, lo que lo catalogó como un árbol histórico.
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"Se considera en esta categoría a aquel ejemplar que esté ligado a un hecho histórico específico, en el ámbito local, estatal, regional o nacional... los árboles notables de Cuernavaca deberán de ser tratados con un manejo especial, respetuoso y no intrusivo, por lo que deberá de contar con un programa de manejo específico que contemple únicamente aquellas labores que verdaderamente requieren y que estén sujetas a un dictamen técnico de un arbolista", explicó San Ciprian en la revelación de la placa para el reconocimiento del primer árbol patrimonial de Cuernavaca.
Las autoridades se comprometieron a proteger los ejemplares que poco a poco vayan integrando el catálogo de árboles patrimoniales, además de realizar podas fitosanitarias correspondientes.
Cada árbol tendrá una placa donde se expliquen sus características e importancia histórica.
¿Qué tiene de especial este amate?
El biólogo Juan Pablo Plata, estuvo a cargo de la poda fitosanitaria del amate, así como del estudio técnico del ejemplar; las características que tiene el amate son:
- Cuenta con una superficie de mil metros cuadrados
- Su diámetro máximo de copa es de 40 metros
- Cuenta con una circunferencia de casi nueve metros
- Tiene la presencia de orquídeas, lo cual es benéfico para las especies que habitan el ejemplar
"Hicimos una primera intervención con algunas podas de ramas que ya estaban secas y que podían representar cierto riesgo, quitamos enredaderas que generan un sobrepeso... además de que bloquea la fotosíntesis de las ramas", explicó Pablo Plata.
Agregó que, si realizan corredores turísticos alrededor de los árboles patrimoniales, tienen que considerar diferentes factores para que esto no terminen siendo contraproducentes.
Mientras tanto, el programa de ordenamiento ecológico del Ayuntamiento recibirá propuestas de la ciudadanía para que más ejemplares sean integrados al catálogo, siempre y cuando cumplan con los requisitos antes mencionados.
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