Regidos por usos y costumbres, los habitantes de la localidad de Amilcingo, en el municipio de Temoac, se han organizado para hacer frente a la contingencia sanitaria de la Covid-19 por su propia cuenta, pues hasta ahora no han recibido ninguna campaña de apoyo por parte del gobierno, según refirió Jorge Velázquez Escalvazeta, integrante del movimiento “Amilcingo en resistencia”.
“Ninguna autoridad se ha venido a parar a la comunidad”, dijo Velázquez.
En la última semana de abril, los pobladores se organizaron para adquirir arroz, frijol y azúcar para donarlo a las familias más vulnerables de la localidad. En dicha entrega, los habitantes también recibieron el apoyo de las estudiantes de la Escuela Normal Rural Emiliano Zapata Salazar, que se encuentra en el pueblo.
Posteriormente, el pasado 30 de abril, los habitantes volvieron a organizarse y, con el apoyo de los docentes de la comunidad, que imparten clases en la primaria “Samir Flores Soberanes”, entregaron juguetes a los niños de la región.
Ubicado en la región Oriente del estado, Amilcingo se identifica con su identidad indígena; es habitado por personas que se dedican al comercio y al campo. Junto con el pueblo vecino de Huazulco, también es uno de los principales productores de obleas y otros dulces típicos que se preparan con amaranto. No obstantes, estas actividades han sido afectadas ante la falta de ventas que ha causado la contingencia sanitaria que atraviesa el país.
En medio de este panorama, los pobladores confían en que la organización de la comunidad los lleve a superar la contingencia por su propia cuenta, pues hasta ahora no han registrado ningún caso positivo de Covid-19. Por su parte, el resto de las localidades de Temoac tampoco han reportado casos de la enfermedad, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Salud del estado.
DONACIONES
En la última semana de abril, los pobladores se organizaron para adquirir arroz, frijol y azúcar para donarlo a las familias más vulnerables de la localidad. En dicha entrega, los habitantes también recibieron el apoyo de las estudiantes de la Escuela Normal Rural Emiliano Zapata Salazar, que se encuentra en el pueblo