El presidente de la Alianza Ministerial del Estado de Morelos (AMEM), Mauricio Fernández Pardo, confirmó no han recibido una invitación por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador o el delegado federal de los Programas de Bienestar, Hugo Éric Flores Cervantes para participar con la cartilla moral.
Señaló es importante que el mandatario nacional conozca la postura de todos los grupos evangélicos y religiosos del país para que puedan tener una buena representación y voz respecto a la situación moral y política de México.
En este sentido, manifestó su preocupación ante la situación moral y ética del país, en especial al estar siendo atentada por un grupo de idealistas, intolerantes que aunque en el pasado buscaban ser escuchados, incluidos y respetados en su derechos, hoy están haciendo a un lado a los grupos que por mucho tiempo en el país han peleado por el bienestar de la familia y sobre todo la igualdad y equidad.
- No se viola el estado laico, asegura AMLO por cartilla moral
Evangélicos predicarán Cartilla Moral en Penales y hasta escuelas sin restricción
AMLO apuntala a los evangélicos como la religión oficial: PRD
El líder evangélico insistió tampoco han tenido la posibilidad de establecer su postura en cuanto a las políticas de ideología y ético- morales en el país, lo cual consideró una lástima al ser necesario para avanzar, en especial Morelos considerando su cercanía con la Ciudad de México.
Creemos que el presidente debe de dar atención a todos los grupos sin discriminar porque hemos caído al grado de ser discriminados como personas y ciudadanos. Creo que más allá del credo, es que nos considere como ciudadanos mexicanos en nuestro derecho de voz y voto
La Alianza Ministerial del Estado de Morelos (AMEM) está integrada por más de 300 mil cristianos evangélicos de diferentes denominaciones, representando a las iglesias Cristianas independientes o sin denominación.
Por su parte el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, refirió no ha sido un tema que hayan tenido en cuenta, aunque la semana pasado hubo una reunión entre la Conferencia Episcopal Mexicana (CEM) y el presidente donde en ningún momento se le informó que fueran invitados como iglesia católica a este tipo de actos.
No obstante, sostuvo que inmiscuir a las iglesias como si fueran una Secretaría del Estado o del Gobierno sería una falta a su propio principio religioso, incluso a su propio principio constitutivo, siendo tal vez una manera del presidente de comenzar a coquetear con este tipo de iglesias que difundirán la cartilla moral.
Destacó no se sienten desplazados, ya que a la iglesia le corresponde un bien mayor, que es el reino de Dios, “nuestra iglesia católica aunque es un medio para hacer presente el reino de Dios, en ningún momento pensamos que debemos ser una fuerza política aunque a veces se interprete de esa manera”.