Ana Toledo es una joven originaria del Istmo de Tehuantepec, Oaxaca que vive en Cuernavaca desde hace más de 10 años. Desde siempre se ha preocupado por el medio ambiente, lo que la llevó a estudiar la carrera de Arquitectura Ecológica, aprender sobre herbolaria y naturismo para mejorar la alimentación y llevar una vida sana.
"Estudié la carrera de Arquitectura y después me especialicé en Arquitectura Ecológica. Tengo varios años viviendo en una casa de adobe con sanitario ecológico y un sitio de aguas jabonosas, es decir, no producimos drenaje, todos los desechos orgánicos los transformamos en suelo fértil para las plantas. En esta conexión con la naturaleza fue que me encaminé después al naturismo y la herbolaria, enfocándome mucho en la comida principalmente, cuando nacen mis hijos, hago esa conexión con ese saber ancestral respecto a la comida que es la base de la salud de los seres humanos", expresó Ana Toledo.
Cuando tuvo a sus bebés, dio a luz en casa apoyada por una partera, una mujer indígena de Guerrero, a partir de ahí hizo una conexión con esos saberes ancestrales comprobando que las mujeres tenemos el poder y la fuerza de crear vida y cuidar el desarrollo de un ser humano.
"Uno de los aspectos importantes al tener a mis hijos, fue el hecho de alimentar a un ser humano y me enfoqué en la cocina, principalmente en el maíz que es el alimento primordial como mexicanos".
Con el tema de la maternidad y el desarrollo del conocimiento de los saberes ancestrales, Ana crea el recetario "Sana comida que sana", una propuesta sobre la cocina ancestral para recuperar técnicas y recetas que nos ayudarán a aprovechar los alimentos naturales y tener una buena alimentación.
"Este recetario es un esbozo de las recetas que he conocido, hice una combinación de lo que he aprendido en Naturismo, lo que aprendí de mis abuelas en Oaxaca y con las cocineras de Ocotepec. Y al ponerme a estudiar sobre las culturas ancestrales y la alimentación, me di cuenta que los ancestros no eran precisamente veganos, ni vegetarianos, pero no había enfermedades crónicas en esos tiempos, no se hablaba de diabetes, ni obesidad, la gente no usaba grasa para cocinar, por ejemplo mi mamá usaba manteca y tiene todavía esos recuerdos. Usaban maíz criollo y eran personas saludables en esos años, pero desafortunadamente en poco tiempo esos problemas de salud han ido incrementando en México, por lo que pensé que nos está faltando algo de lo que se hacía en las culturas ancestrales".
El recetario "Sana comida que sana" fue un proyecto apoyado por el Programa de Acciones Culturales Multilingües y Comunitarias ( PACMyC).
"Fue un proceso de seis meses, empecé a preparar alimentos que fueran de gran calidad para mi familia, y a observar cuando iba al mercado, donde acostumbro hacer mis compras, casi no voy al supermercado; me gusta meterme a los pasillos donde venden las señoras que vienen de los pueblos, porque tiene fruta de temporada y al acudir allá, les preguntaba cómo cocinar ciertas cosas, como los colorines o las ciruelas verdes de Cuentepec por ejemplo y ellas me daban las recetas y empecé a recopilarlas. También en esas andanzas, platicaba con las mujeres de Ocotepec que hacían tortillas, sobre cómo ponían el nixtamal y cada una me decía sus métodos y yo misma creaba mis propias recetas. Esa labor de preguntar, de boca en boca, las charlas con mi madre y los recuerdos de las abuelas, y lo que aprendí en naturismo fueron el detonante de este libro".
Al hacer la recopilación de recetas, Ana cocinaba para su familia, fotografiaba el platillo y redacta el proceso de realización. Posteriormente hizo una selección de las recetas para incluir en el catálogo".
Asimismo, impartió cursos y talleres de alimentación consciente con un enfoque ancestral mexicano, combinando lo que había aprendido de naturismo y herbolaria.
En 2019, el recetario fue presentado en el Centro Cultural Jardín Borda, como parte de los proyectos apoyados por el PACMyC. Actualmente, el recetario está a disposición de las personas a través de Ana, quien también y brinda consultas complementarias con el quehacer del naturismo.
"Doy consulta para las personas que tienen un problema específico de salud y quieren apoyarse con el naturismo. Últimamente está tomando mucha importancia la alimentación y el recetario sirve de apoyo. Les hago un plan de comida con recomendaciones con una combinación de los alimentos que la persona disfruta y que pueden ser saludables para ellos. El recetario es un apoyo para cambiar la alimentación, mejorar hábitos y tener buenos resultados de salud".
Ana Toledo destacó que es el momento para reflexionar sobre la importancia de la salud de las personas y que justamente está en la forma en la que nosotros comemos y cómo los hábitos se van heredando a los hijos.
"Es realmente triste ver cómo van creciendo los índices de enfermedades mortales y a veces sólo tienes que hacer cambios muy puntuales. Como mexicanos, tenemos todo para estar sanos porque tenemos mucha riqueza en nuestros mercados. Sin duda, la alimentación es una herramienta fundamental para la salud".
Ana forma parte del colectivo "Flores y Cacao" en el que cada integrante hace una labor increíble desde su formación profesional como el arte y las terapias alternativas en busca de un mundo mejor.
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