Un día estaba sentada tranquila, viendo el asombroso mundo gigante del jardín y comiéndome una botana nutritiva. De pronto llegó un grupo de niñas y niños, empezaron a picarme con palitos en mi pancita y finalmente me aventaron cubetas de sal. Me dolía mucho mi cuerpo, tenía mucha sed y no podía respirar. Suena espantoso, ¿verdad? Fue una pesadilla, soñé que era un caracol.
Uno de los grupos más grandes del reino animal (después de los artrópodos como arácnidos, insectos y crustáceos) son los moluscos. Son animales invertebrados dentro de los que se incluyen los pulpos, calamares, las almejas y los misteriosos caracoles. Llevan en su espalda una hermosa concha en espiral que van construyendo con su manto mientras crecen. Aunque su cerebro es poco desarrollado, tienen la capacidad de aprender para sobrevivir. Tienen un órgano único de los moluscos llamado rádula, similar a una lengua, pero con pequeños dientes que es fundamental para alimentarse. Muchas especies de este molusco son herbívoras y se comen prácticamente cualquier pedazo de planta y además también comen materia orgánica en descomposición; algunas otras especies son carnívoras comiendo otros moluscos e insectos. La rádula puede sorprendentemente limar piedras para obtener minerales para la construcción de su concha.
La humedad es su mejor aliado y la baba que secreta además de evitar que se deshidraten, les sirve para desplazarse, regular su temperatura y también se ha reportado que funciona para sanar sus tejidos o reparar su caparazón. Estas características han sido usadas por la industria cosmética que ha apostado a tener grandes granjas de caracoles.
¿Qué pasa si les echas sal? En pocas palabras, los torturas. En muchas palabras, los caracoles pueden respirar a través de su piel tan sensible que además es muy húmeda. La sal los deshidrata de inmediato, afecta su respiración y por supuesto que es una muerte extremadamente dolorosa Los caracoles como todos los organismos en un ecosistema, tienen funciones especiales y merecen respeto: controlan el crecimiento de malezas y ayudan a la regeneración del suelo al descomponer la materia orgánica además de que son sumamente interesantes debido a las extrañas características biológicas que poseen.