[Animalia] El águila pescadora es una hábil cazadora

Se encuentra casi en todos los continentes, menos en la Antártida; en América del Sur sólo es migradora, no nidificante

Roy Vargas | El Sol de Cuernavaca

  · miércoles 30 de junio de 2021

La esperanza de vida media de un águila pescadora es de veinte a veinticinco años / Roy Vargas | El Sol de Cuernavaca

El águila pescadora (Pandion haliaetus), también conocida como halieto, guincho o gavilán-pescador, es una especie de ave accipitriforme de la familia Pandionidae.

Es de tamaño medio, aparece en todos los continentes, excepto en la Antártida, aunque en América del Sur es solo migradora no nidificante. Algunas clasificaciones lo colocan como el único miembro del género Pandion, mientras que otras consideran una segunda especie dentro de este género, Pandion cristatus.

Fue una de las muchas especies descritas por Carlos Linneo en su obra del siglo XVIII, Systema naturæ, y nombrada como Falco haliætus. El género Pandion, el único miembro de la familia Pandionidae, fue descrito por el zoólogo francés Marie Jules César Savigny en 1809 y toma el nombre del mítico rey griego, Pandion.

Se diferencia en varios aspectos de otras rapaces diurnas. Los dedos de las patas son de igual longitud, sus tarsos son reticulados y sus garras redondeadas. El águila pescadora y los búhos son las únicas aves rapaces cuyo dedo exterior es reversible, lo que les permite agarrar a sus presas con dos dedos por delante y dos por detrás, esto es particularmente útil cuando atrapa peces resbaladizos.

Mide entre 52 y 60 centímetros de alto, con una envergadura que oscila entre 152 y 167 centímetros. De partes superiores castaño oscuro, e inferiores blancas, jaspeadas de oscuro, con una máscara oscura a los lados de la cabeza. De cola larga y estrecha, y alas angulosas, es fácil de identificar. Posee unas plumas alargadas en la nuca que forman una cresta que se eriza con frecuencia.

Los ejemplares juveniles se identifican por las manchas marrón claro de su plumaje y, en general, por un tono más pálido. Los machos adultos se distinguen de las hembras por el cuerpo más delgado y las alas más estrechas. Son fáciles de distinguir al ver una pareja, pero no tanto con individuos solitarios.

Se trata de una especie prácticamente cosmopolita, habitan desde Cruz Pintada en Sierra de Huautla hasta Presa Emiliano Zapata, es Puente de Ixtla, una de las rapaces con mayor distribución mundial. Las poblaciones norteñas son migratorias (nidificación e invernación), mientras que las más comunes tienden a ser sedentarias. La distribución es característica de cada subespecie.

Desde entonces la población de águila pescadora ha aumentado de manera muy exitosa, contabilizándose ese año un total de varias parejas reproductoras en Sierra de Huautla.

Es un ave particularmente bien adaptada a su dieta de pescado, en Emiliano Zapata La Presa, lo agarran con facilidad, lo llaman pez del diablo y es una especie invasora. Posee unas fuertes patas, provistas de escamas que le facilitan la sujeción de la presa, y uñas largas y curvadas. Puede cerrar las fosas nasales para evitar la entrada de agua durante las inmersiones.

Localiza a sus presas desde el aire, a menudo cerniéndose antes de zambullirse con las patas por delante para capturar el pez, se ve impecable. Cuando vuelve al aire, coloca la cabeza del pez del diablo, de frente, para disminuir el rozamiento del aire. Las escamas de las patas y las uñas son tan efectivas, que en algunas ocasiones el águila no puede soltar un pez demasiado pesado. Esto puede ocasionar que el ave caiga al agua, donde o bien nada hasta la orilla, o fallece por hipotermia o ahogamiento. Algunas especies se ven padrísimo.

El águila pescadora vive próxima al agua, en presas rocosas y alrededores de lagos o casi se parecen. El nido es una gran plataforma de palos construida en árboles, cortados rocosos, postes telefónicos o plataformas artificiales. Generalmente reutilizan su nido todos los años, y mantienen la misma pareja durante toda la vida.

En primavera, alrededor de mayo comienza el cortejo, que consiste en una espectacular serie de vuelos acrobáticos sobre el nido, ascendiendo a gran altura para realizar luego un picado hasta casi el suelo. La pareja también realiza vuelos conjuntos, con rápidas persecuciones entre los árboles de los alrededores del nido. El resultado es una puesta de dos o tres huevos, dependiendo de la edad de la hembra, que serán incubados unas cinco semanas. Los huevos son blancos, con abundantes manchas marrón oscuro, del tamaño aproximado de un huevo de gallina.

Durante la incubación, llevada a cabo casi exclusivamente por la hembra, el macho es el único que aporta presas. Primero comerá el macho, y dejará el resto para la hembra y los pollos. Estos ya estarán listos para volar unos cincuenta y cinco días después de su salida del huevo.

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