Los perros son el mejor amigo del hombre y son animales que se caracterizan por su nobleza, fidelidad y desbordan amor, pero no todos sus dueños son responsables y usualmente dejan sus heces fecales tiradas en la calle, lo que genera consecuencias muy graves al medio ambiente y la salud de los seres humanos.

El ser un amo responsable no sólo consiste en dar de comer a los perros, bañarlos o sacarlos a pasear, la responsabilidad también implica el levantar sus excrementos y depositarlos en un contenedor adecuado para que este no genere contaminación al medio ambiente y a problemas a la salud de las personas.

Los perros son animales que se caracterizan por su amor hacia sus amos, son animales con muchas cualidades, pero lamentablemente ellos no pueden limpiar donde hacen pipi y popo, de poderlo hacer no dudamos que lo harían, por ello es de vital importancia que los amos se responsabilicen y limpien todas las heces fecales de sus mascotas.

De acuerdo a la Facultad de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México, un perro produce en promedio 300 gramos de excremento y medio litro de orina al día.

La facultad ha especificado que el suelo absorbe la orina, pero el excremento se seca, se pulveriza y sus partículas viajan en el ambiente y pueden terminar en los alimentos que se consumen en la vía pública o las podemos respirar, lo que puede generar un riesgo de enfermedades e infecciones para los seres humanos.

El toparse con una popo sobre la calle no sólo es molesto por la suciedad que puede generar a nuestros zapatos, llantas de coche o de bicicleta, así como por los malos olores que generan, el toparse con una popo de perro es mucho ms grave de lo que parece, ya que puede ocasionarnos infecciones de salud.

El no recoger las heces aumenta las posibilidades de la exposición a los huevos y larvas de gusanos, lombrices y otros parásitos.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) México es uno de los países de América Latina con el mayor número de perros, el cual oscila en los 19 millones de animales.

De acuerdo a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la mayoría de las enfermedades parasitarias de los perros son transmisibles al humano, la toxocariosis, producida por el parásito denominado Toxocara canis, es transmitida por la materia fecal de los perros y su fase larvaria se encuentra en las heces, los niños son los más vulnerables a esta enfermedad al estar en contacto con la tierra de manera más continua.