Los insectos cumplen una función vital en los ecosistemas; además, se los vincula al desarrollo de las sociedades gracias a todo lo que aportan en la alimentación, salud, y agricultura.
La macrofotografía permite observar los detalles más íntimos de estas especies y a sus características fisiológicas.
De acuerdo con el artículo "La riqueza biológica de los insectos: análisis de su importancia multidimensional", los insectos y las poblaciones humanas establecen una gran variedad de interacciones entre el lugar, fauna y flora (bióticas). Es decir, los insectos cuentan con “virtudes” ecológicas y culturales que el hombre aprovecha para su desarrollo.
En 2019, Biological Conservation publicó el análisis de 73 estudios que advierte sobre la amenaza que pesa a nivel global sobre la población de insectos, y que se refleja con la proyección de la extinción del 40 por ciento de las especies en las próximas décadas.
La interpretación del estudio sugiere que los cambios de hábitat causados por el hombre, la deforestación y reconversión de zonas para la agricultura con el uso de pesticidas son la principal causa de esta amenaza.
Por ello, el reto es conseguir un equilibrio que contribuya a preservar las relaciones bióticas cruciales para la humanidad.
En tanto, por ahora gracias a la macrofotografía podemos acercarnos a la estructura de cada especie y descubrir las pistas de la evolución, quizá tal como lo hizo en su momento Charles Darwin.
¿Qué es la macrofotografía?
De acuerdo con Raúl Sánchez, del sitio FM, la fotografía macro es la de primeros planos de objetos pequeños, incluyendo cosas como insectos y flores. Puede tomar macrofotografías en un estudio o en un entorno al aire libre, siempre y cuando amplíe lo suficiente el sujeto.
Con la colaboración de Regina Vargas Bahena y Daniela González Vargas