Arco metálico de Gualupita sufre daño a días de su inauguración

A menos de una semana para la inauguración de la rehabilitación del acueducto en el barrio de Gualupita de Cuernavaca, la estructura de metal ubicada en la entrada de la calle Carlos Cuaglia sufrió un golpe. Ya se busca al responsable para que pague el daño.

La estructura, que funcionará como filtro para evitar que vehículos con más de 3.50 metros de altura dañen el acueducto, está ligeramente doblada tras el impacto.

El arquitecto y titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras de la ciudad, Demetrio Chavira, informó que se reparará para que el jueves 11 de julio se inauguren los trabajos.

Impactó una ruta. Esta obra está en proceso, y la empresa a cargo de la obra entiendo que va a demandar para que se paguen los daños.

Restricción para vehículos altos

Por la calle Carlos Cuaglia solo podrán pasar el transporte y los vehículos que midan menos de 3.50 metros de altura; de lo contrario, la estructura de metal les impedirá el paso desde el inicio de la calle, esto para evitar que el inmueble histórico que data del siglo XVIII sufra más daños.

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Esta obra no presenta retrasos. El municipio, junto con las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Morelos, entregarán la rehabilitación de este arco que tenía riesgo de derrumbe.

Los trabajos como tal ya concluyeron, nos falta quitar los andamios y el apuntalamiento para que quede abierta la vialidad.

Aclaró que el gasto que tenían programado se ejerció en su totalidad (670 mil pesos) y alcanzó para atender esta emergencia.

Indicó que la obra incluye la instalación de un arco de metal en la calle y el circuito Adolfo López Mateos en la calle De los Arcos como medidas de prevención.

Mientras la circulación se habilita, el transporte público y local usan el circuito Adolfo López Mateos hasta salir al Vergel.

¿Por qué se dañó el acueducto:?

En mayo, un vehículo pesado trató de pasar por el acueducto en la calle Carlos Cuaglia, pero al ser más alto se quedó atorado. Al tratarse de un inmueble histórico, el INAH y el municipio revisaron la estructura. Hallaron que tenía una fractura y necesitaba ser intervenido de inmediato; ambas instituciones coincidieron en que el acueducto tenía daños a consecuencia de la falta de mantenimiento.