Artesanos de Temixco tratan de mantener viva la tradición, y como cada año, venden a los Judas par ser quemados durante el Sábado de Gloria.
"Hace más de 20 años mi padre inició con la realización de los Judas para ser quemados en el Sábado de Gloria", expresa Reina, quien como cada año, se instala para venderlos a las orillas de la carretera federal México-Acapulco .
Desde un mes antes, su familia se dedica a la elaboración de los Judas de diversos tamaños, ninguno es igual, cada uno tiene un diseño diferente, algunos tiene cara de enojados, otros con sonrisa, otros con cara de maldosos, pero este año, todos portan traje de baño haciendo alusión a las vacaciones de Semana Santa.
Los precios dependen del tamaño, van desde los 60 hasta los 250 pesos, las piezas de Judas monumentales sólo se elaboran por encargo, y rebasan los mil pesos.
Reina señaló que desafortunadamente en los último años esta tradición se está perdiendo, ya son menos las personas que compran un Judas, por lo que cada año elaboran menos piezas.
Esta tradición se remonta a la época colonial, cuando los españoles comenzaron a quemar muñecos en forma de diablos durante la Semana Santa. Los evangelizadores cambiaron la imagen demoníaca por Judas Iscariote, quien traicionó a Jesús, vendiéndolo a los romanos.
Sin embargo, otros historiadores relacionan la quema de Judas con Las Fallas de Valencia, una costumbre de origen turco famosa en la Península Ibérica.
En Cuernavaca, cada año, en Sábado de Gloria en el Jardín Borda se lleva cabo la tradicional quema de Judas.