Ayudantía de Hueyapan, sin el visto bueno

Integrantes del comité de pobladores en función en la obra de rehabilitación de la antigua ayudantía municipal de Hueyapan, edificio dañado por el sismo del 19-S de 2017 y cuya primera planta es catalogada como un monumento histórico, se manifestaron en desacuerdo con los resultados de los trabajos realizados como parte de la primera etapa de la obra, por una probable serie de inconsistencias.

“Hemos realizado varias reuniones con los encargados de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de manera virtual, haciéndoles saber las inconsistenciasque hemos detectado en el inmueble en mención”, señalaron los integrantes del comité en un comunicado dirigido a la población de esta localidad ubicada a los pies del volcán Popocatépetl.

“El comité en función no ha dado el visto bueno en los trabajos que hasta el momento se han realizado”, aclara.

La rehabilitación del inmueble se realiza con recursos de orden federal, luego de que, en julio de 2019, la Secretaría de Cultura publicara la lista de proyectos que serían beneficiados a través del Programa Nacional de Reconstrucción, estableciendo que la ayudantía municipal de Hueyapan sería reconstruida con una inversión de cinco millones 600 mil pesos. Fue entonces cuando los habitantes integraron el Comité Proconstrucción de la Ayudantía.

“Debemos señalar que el comité que integramos, hasta el momento no hemos recibido ni firmado ningún documento que mencione el haber recibido la obra de la ejecución de los trabajos de la primera etapa”.

A principios de enero, este comité ya había alertado sobre la existencia de posibles irregularidades en la reconstrucción del edificio, haciendo público un “catálogo de conceptos con costos elevados”.

“Hacemos de su conocimiento al público en general que el comité ha hecho todas las observaciones pertinentes a los encargados de obra para que el inmueble en mención quede en óptimas condiciones para poder ser ocupado por los ciudadanos y por ende nuestras autoridades”, difundió entonces el comité. El desmantelamiento del edificio se llevó a cabo en noviembre de 2018, cuando el entonces ayudante José Antonio Hernández Barrios refirió que los trabajos se realizarían únicamente en la planta alta buscando la preservación del primer piso, incluido en el catálogo de monumentos históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Sin embargo, los trabajos de rehabilitación iniciaron más de un año después.