Tras el derrumbe del puente colgante en el Paseo Ribereño se encendieron los focos rojos en las autoridades municipales para atender otros sitios donde se podrían presentar daños estructurales y representen algún riesgo para la ciudadanía.
La mañana de este miércoles 8 de junio, el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, señaló que hay obras donde se requiere mayor atención e incluso que podrían correr el riesgo de colapsar; destacó que el Ayuntamiento buscará supervisar algunas estructuras para evitar otro incidente como el ocurrido el pasado 7 de junio al interior del parque Porfirio Díaz.
Entre las construcciones que necesitan mantenimiento, dijo, se encuentra el Puente de Dragón, así como el distribuidor vial de Buenavista, que ya ha sido atendido, pero que aún presenta daños estructurales, ya que además de la carga misma de la construcción, soporta la presencia automovilística, pues es una de las zonas con más flujo vial y peatonal.
Otros de los inmuebles que pueden representar algún daño son la bóveda número dos en el mercado Adolfo López Mateos, que ha presentado estragos por la temporada de lluvias, además de tener una deformación que pone en riesgo a la ciudadana, se buscará evitar que esto siga escalando, es por ello que se realizará un análisis para generar planes de acción.
El análisis estará a cargo de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) así como de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); sin embargo, todavía no se cuenta con una fecha para recibir dicho dictamen para saber cuál es el daño y la manera en la que se tiene que reparar.
Cabe señalar que hasta el momento la deformación no ha representado un daño 100 por ciento para los visitantes del lugar, sin embargo su mantenimiento y atención es de carácter urgente para la protección de vendedores y usuarios.