Basta sólo una llamada para que salgan al rescate, además de que darían su vida si fuera necesario, son los Bomberos de Cuautla, héroes anónimos, algunas veces reconocidos, pero casi siempre olvidados.
El ser bombero es una profesión que está marcada por el sacrificio, la entrega y la vocación, la cual se realiza en la mayoría de los casos sin el equipo adecuado y que tampoco es suficiente; sin embargo, para quienes arriesgan su vida para salvar la de alguien más, no les importa pasar por estas carencias, ya que aseguran que su mayor recompensa es el reconocimiento de la gente.
Fue en 1980 cuando en la ciudad de Cuautla se inició la construcción del cuartel de Bomberos José Mora Viadero, en un terreno donado y ubicado en calle 4 Norte y 1 Poniente de la colonia Plan de Ayala, siendo concluido e inaugurado el 22 de agosto de 1981; años más tardes se inauguró una segunda estación, ubicada en la colonia Cuautlixco, a fin de brindar atención rápida a la parte norte de la ciudad.
El Heroico Cuerpo de Bomberos inició con un grupo de voluntarios, actualmente se cuenta con una plantilla de 28 elementos operativos y cuatro voluntarios, todos ellos hombres, los cuales se dividen en dos turnos y en las dos estaciones, con horario de 24 por 24.
Sin embargo, desde hace 39 años, su mayor problema es el abandono por parte de las autoridades, quienes han permitido que realicen un trabajo sin el equipo y herramienta adecuada.
De acuerdo con Jorge Nava Altamirano, director de Protección Civil y Bomberos, administraciones anteriores no se interesaron en apoyar a los tragahumos, teniendo que sobrevivir con muchas carencias principalmente de herramientas y equipo.
"Desde hace cuatro meses que tomé cargo de esta dirección y por instrucciones del presidente municipal, se ha buscado los apoyos necesarios y suficientes para nuestros bomberos, a fin de que puedan realizar un trabajo de calidad y calidez".
Sin embargo, los combatientes del fuego lamentan que no cuenten con los suficientes uniformes, y que los que hay estén en medianas condiciones o algunos ya no tienen las medidas de seguridad requeridas.
"Algunos nos compramos nuestro propio equipo, otros son donaciones o herencias, cada quien busca su necesidad y la forma de sacar el trabajo adelante", dijo Ignacio Toledano quien a pesar de que sólo tienen cuatro años siendo bombero ha aprendido a amar su profesión.
El 22 de agosto se celebra el día del Bombero el cual tiene como objetivo rendir tributo a aquellas personas que realizan esta peligrosa labor