En la comunidad de Coatetelco conservan una tradición prehispánica: “ofrendas colgantes”, que para los habitantes es la conexión del cielo y la tierra, además una forma de respetar y rendir culto a sus antepasados y conservar las tradiciones.

Durante los festejos de día de muertos familias, en la comunidad indígena colocan un camino de flor de cempasúchil que para ellos representa el sol y la luz que guía a los difuntos a la “ofrenda colgantes”.

En exclusiva para El Sol de Cuernavaca, la maestra y cronista de la comunidad Teódula Alemán Cleto nos explicó el significado de estas ofrendas.

“Huatlapechtle quiere decir una mesa colgante, en el campo yo mando a una persona y me lo teje, y se amarra con el lazo. No usamos mantel, debe ser hoja de plátano. La ofrenda como pueden ver tiene seis maceteros en cada esquina, todo debe ser de barro. Representa los seis puntos cardinales y la representación de los cuatro elementos: el aire, el agua, la luz y en medio la tierra; se le debe poner 12 veladoras,12 cazuelas con mole,12 panes,12 chocolates, todo debe de ser nuevo de la cosecha de este año, el chocolate nosotros aquí mismo lo hacemos”, explicó.

Esta tradición, mencionó “mamá Teo” (como es también conocida), da inicio el 31 para recibir a los menores de 15 años, y para el 1 de noviembre justo a mediodía se retira y se preparan para los adultos, al siguiente día las velas y la flor de cempasúchil son llevadas al panteón.

Antes a las 12 del día se colocaba y a las 12 del otro día se quitaba, estaba colocada 24 horas, ahora a la hora que pueda uno se retira. Son costumbres que se vienen de generación en generación, yo veía que mis papás lo hacían. Ahora yo lo coloco para mis padres y mis hermanos, relató.

La costumbre ya es algo característico de la comunidad, por lo que espera que no se pierda, pues es una tradición prehispánica para venerar a los que se adelantaron en el camino.