Alejandro Dorantes Rodríguez, presidente de la Asociación de Empresas de Seguridad Privada del Estado de Morelos, dijo que durante el 2022 disminuyó cerca del 20 por ciento la contratación del servicio de seguridad privada en fraccionamientos y el principal motivo es la económica morelense.
El líder empresarial explicó que la baja demanda en el servicio se vio afectada por factores como la pandemia y la crisis económica, lo cual les ha dado oportunidad a los colonos de organizarse e invertir en equipo de seguridad como cámaras de videograbación con alta tecnología, sensores de movimiento, alarmas, cercas eléctricas y otros elementos que sumen a la seguridad de sus colonias.
Pero estos nuevos mecanismos que no son los que están dejando sin trabajo a guardias de seguridad, sino la contratación de "elementos de seguridad" que no cuentan con las acreditaciones necesarias para dar el servicio.
"Ha bajado porque la gente ha optado por invertir en ese tipo de equipos y han estado contratando de manera directa a personal que no están dados de alta formalmente como elementos de seguridad privada", señaló Dorantes.
Dijo que han podido detectar la existencia de civiles y vecinos dando el servicio de seguridad privada, lo cual en efecto es más económico para los colonos pero éstas personas no están preparadas para dar el servicio y esto podría tener consecuencias.
Dorantes Rodríguez, aseguró que incluso han detectado que extrabajadores hacen uso indebido de sus uniformes simulando pertenecer a una empresa formal o estar activos, sin embargo, estos son elementos dados de baja y no están autorizados para llevar a cabo el trabajo, "la gente decide autoprotegerse por la economía, en ocasiones ponen a personal interno para poder suplir el servicio que se les estaba dando", agregó el líder empresarial.
De acuerdo con el presidente de la Asociación de Empresas de Seguridad Privada, el servicio de un elemento cuesta mínimo 11 mil pesos mensuales, pero los costos se elevan y dependen del tipo de trabajo que desempeñarán, "varía mucho, por ejemplo un guardia intramuros puede costar 11 mil quinientos pesos, uno armado te cuesta el doble 22 mil pesos, por la preparación que requiere para dar ese servicio”; es por esta cifra que los ciudadanos prefieren invertir ese dinero y contratar a un vecino o conocido, para que haga el trabajo por la mitad del precio que cuesta un elemento acreditado.
En este sentido Dorantes Rodríguez pidió a la ciudadanía contemplar que al brindar el servicio de seguridad sin tener los conocimientos necesarios pueden exponer sus vidas y las del resto de las familias, "sabemos que la situación está difícil, sin embargo hay que ser conscientes también", concluyó.
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