Cuauhtémoc Blanco Bravo, ese futbolista que nadie pensó que pudiera llegar a la Gubernatura, hoy encabeza las encuestas rumbo a la elección del 1 de julio, y aunque se reconoce de ruptura, niega ser el asesino de la política tradicional
No la maté, simplemente logré hacer un cambio. Les quité el sistema a esta clase política
En entrevista con El Sol de Cuernavaca, el candidato al Gobierno de Morelospor la coalición "Juntos Haremos Historia", integrada por los partidos Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), del Trabajo y Encuentro Social,habla de sus proyectos. En un desayuno de esos que dicen “off the record”, pero en el que invita: “Si quieren grábenme, de todos modos soy igual”, advierte que cualquier ciudadano puede gobernar y reconoce que su personalidad escandalosa para la política tradicional, significa algo más que una pose de campaña “soy así desde siempre y no voy a dejar de ser auténtico”
Ya "encanchados" en la entrevista, reitera: “Logré hacer un cambio, un cambio diferente (sic), un cambio en que realmente se vean las necesidades de la ciudadanía; realmente me da tristeza como está todo el estado porque he estado en todos los municipios y es una tristeza por los mismos gobernantes que cada tres años y cada seis años hacen lo mismo. Les voy a enseñar que voy a trabajar y cómo se hacen las cosas”.
En la mesa del desayuno hay muchos periodistas y la charla es informal, va desde su opinión sobre las Chivas del Guadalajara y el más reciente escándalo de los seleccionados nacionales, “era su día libre, cada quien puede hacer lo que quiera en su día libre”, comenta hasta de temas duros de política y de campaña. Cuauhtémoc atiende muchas quejas todos los días, muchos rumores de que le robarán la elección, a todos les presta atención y para todo se previene, “son unos ladrones”, advierte, sin decir quién exactamente porque el malo, si uno ata cabos en toda la charla, no es unipersonal, se trata de un sistema.
En la entrevista dice que después de perseguir y encerrar a los corruptos que le han hecho daño al estado, como ha prometido en cada uno de los 33 municipios que ya ha visitado, asegura:
"En seis años se pueden hacer muchas cosas, porque como te digo, sí hay recursos, hay muchos recursos, pero se los roban, hay que ejercerlos como se deben. Imagínate el estadio de Zacatepec, costó 800 millones de pesos, es un abuso, con esos 800 millones puedes ayudar a mucha gente en sus necesidades; pero no, es un abuso, el (museo) Juan Soriano, el nuevo Congreso, son abusos imperdonables de este Gobierno. Imagínate si esos recursos los hubieran usado para otros bienes de la ciudadanía”.
Sobre la incorporación a su equipo de políticos tradicionales, afirma:
No hay ningún político, mira está Margarita (González Saravia), gente del Ayuntamiento que van a estar conmigo en el Gobierno, gente que le tengo mucha confianza, que son leales conmigo; es gente buena, honesta
Y adelanta que salvo en el área de seguridad, su gabinete estará integrado por morelenses, “te digo, hay que pensar bien a quienes vamos a meter porque en esto de la política hay traiciones, y hemos recibido muchas puñaladas por atrás pero tengo que elegir específicamente personas profesionales, que sean honestas y que no me traicionen”, puntualiza, y anticipa que ninguno de sus rivales en la contienda estará incluido en su gabinete, “esos van pa’ fuera, ni uno”, añade. Antes en la mesa había advertido que quien en su gabinete sea sorprendido en cualquier acto de corrupción será destituido, procesado y exhibido ante la sociedad.
A Cuauhtémoc se le ha acusado de peleonero “antes sí era. Era muy peleonero en la cancha como te lo dije hace rato, después de mucho tiempo son las ganas y el ímpetu de pelear y de quejarme, pero a final de cuentas aprendes por la experiencia que no puedes caer en provocaciones dentro del campo, pero fuera soy otra persona, soy una persona sencilla, humilde, soy como soy y nunca voy a cambiar mi forma de ser, me gusta hacer bromas, me gusta llevarme bien con toda la gente que trabaja a mi alrededor. Antes bromeaba más, ahorita como que ya estoy un poquito más seriesón, pero nunca voy a cambiar mi forma de ser, porque dejaría de ser yo. Y como le digo a la gente, yo no les voy hablar como esos políticos, yo digo las cosas como son y no voy a cambiar porque se pierde la personalidad”, comenta.
Pese a su ventaja en las encuestas, advierte que redoblarán esfuerzos en su campaña, aunque con precaución, por los problemas de inseguridad que empiezan a padecer y el miedo que algunos de sus adversarios pretenden provocar: "Yo se los he dicho que ganen, pero que ganen bien, no haciendo esas cosas".
Sobre sus propuestas que se mantienen aún nebulosas, explica: “Lo más importante es aterrizar los objetivos, hacer mesas de trabajo (por sectores) y aterrizar, las puertas están abiertas; yo no se las voy a cerrar a la gente que realmente tenga ganas de cambiar Morelos, los voy a escuchar, yo no me cierro”. Mientras tanto, reitera su compromiso de atender con recursos a los municipios pero con una estricta fiscalización
Para que no se claven un peso más, y que hagan las cosas como se debe. Tenemos todo, pero está abandonado