Productores cañeros de San Pedro Apatlaco, municipio de Ayala, optaron por dejar de vender su cosecha al Ingenio de Casasano, que es operado en Cuautla por la empresa Central Casasano, SA de CV.
➡️ Noticias útiles en el canal de WhatsApp de El Sol de Cuernavaca ¡Entérate!
La razón es el mejor peso del producto y, sobre todo, el pronto pago por parte de otros ingenios, como es el caso del Ingenio Emiliano Zapata de Zacatepec, y ahora recientemente la llegada a Cuautla de las nuevas oficinas del Ingenio de Atencingo, del estado de Puebla, reconoció el excomisariado ejidal, Raúl Torres Benítez. La aparición de los nuevos compradores, dijo, provocó una gran desbandada de productores del ejido ayalense:
Se recibe un mejor pago por cosecha y en un plazo mucho mas corto.
Desbandada
Cerca del 70 porciento de quienes tienen sus cosechas en este ejido ubicado al noreste de Ayala emigraron ya sea al ingenio de Zacatepec y más reciente al ingenio de Atencingo.
Aunque Casasano y Zacatepec son administrados por el mismo grupo empresarial, la cosecha allá se paga mejor, el peso por tonelada es mayor y el pago es más pronto, no tan tardado como aquí en Casasano.
Agregó: “Zacatepec le ha tumbado muy fuerte al Ingenio de Casasano, se ha llevado la mayor parte de caña, el de Atencingo empieza también a jalar productores cañeros de la región, entonces, en nuestro caso que estamos en Apatlaco, puedo decir que cerca del 70 por ciento de productores ya no le vende a Casasano, pues la mayoría se fue para Zacatepec”.
Torres Bnítez comentó que durante su experiencia como comisariado ejidal “éramos cerca de 170 productores cañeros”, por lo que en números son más de 140 productores los que ya decidieron cambiar en busca de tener un mejor pago de su producto.
Normalmente en el ingenio de Casasano se para la zafra a fines de mayo, y ahora al parecer están informando a los cañeros que den el último riego porque se acabará antes, el 20 de abril; quiero pensar que se parará antes porque ya no tienen caña.
Los cañeros que se han ido a probar a las oficinas recién abiertas del ingenio de Atencingo, en Cuautla, afirman que reciben un mejor trato: “Hay una mejor pesada y su pago es pronto, no como en Casasano que te cortan y a los dos meses te dan una pre, y después pasan otros tres meses y te dan otro pago, y al último hasta diciembre te vienen dando el finiquito o ya empezando enero, y aquí ha sido al revés, por lo que ya todos se están yendo para Zacatepec y para Atencingo”.