Diversión, alegría, y hasta momentos de aprendizaje, es lo que en las casas de día, los adultos mayores encuentran casi todo el año, pues para ellos siempre es el día del abuelo, porque adquieren nuevas experiencias, comparten sus conocimientos y se mantienen activos.
Uno de esos lugares que mantienen la distracción y cuidado de las personas de la tercera edad es en Casa de Día del ISSSTE, ahí las casi 200 personas de la tercera edad han encontrado motivos para seguir demostrando su valor y su manera de aportar a la vida; aprenden, viven, comparten y demuestran que la edad no es impedimento para seguir vivos.
Las personas que han dejado la actividad laboral, muchos de ellos abuelos, ven llegar el 28 de agosto, como un día más, aunque a otros los festejan con un desayuno o flores; "no queremos regalos, solo queremos atención", dijo una de las abuelas.
Por ejemplo, Sara Mariscal Lugo está entretenida en una actividad que ofrece la casa de día, en la pintura encontró junto a otras de sus compañeras, además de actividad, algo que hoy la motiva y emociona.
Ella es abuela de siete nietos, ese día se ponen de acuerdo y la llevan a desayunar; "la paso padrísimo, aunque hay muchos abuelos abandonados, es muy importante que se haga conciencia sobre la importancia estar con los abuelitos".
Como maestra jubilada, recordó que siempre inculcó a sus alumnos a querer y disfrutar a las personas de la tercera edad, sobre todo si como jóvenes tenían abuelos.
Dicen que aquellos niños que conviven con sus abuelos son seres humanos que salen adelante, porque tienen la vivencia, el amor y el cariño de personas que conocen de la vida; yo disfruto mucho a mis nietos y convivo con ellos
Con entusiasmo confesó que le emociona el día del abuelo, pero no por la parte de recibir obsequios, sino por la presencia y el cariño que se siente por parte de la familia, sin embargo, mostró preocupación por la falta de atención que se les da en muchos casos a los abuelos.
Mercedes Hernández Hernández, con los años su vida no terminó al jubilarse, encontró mayor emoción al estar a cargo de la biblioteca de casa de día, enseña y motiva a otros abuelos por medio de círculos de lectura a descubrir nuevas cosas, aprender elementos nuevos y que con la edad no se cierra el círculo de aprendizaje.
Es maestra jubilada y a su edad muestra las ganas de seguir enseñando desde que comienza hablar, habla de sus padres y que a sus 102 años les celebra todos los días que puede.
Ella recomendó ante todo aprehender a ser feliz; "el aquí y el ahora es lo que debemos hacer, estamos vivos, les digo a todos, no porque estemos jubilados significa que te hayan quitado los brazos o las piernas, o que te hayan quitado el cerebro, simplemente es un cambio de trabajo y acciones, alcanzas la libertad, ya no eres sujeto a un horario ni presiones".
Los jóvenes no nos han entendido hasta ahora que nosotros traemos tanta herencia que podemos darla a quién quieran y como quieran, como pueden formar y comunicar lo que hemos vivido, creo que para los abuelos esa es nuestra misión, poder heredar a los jóvenes lo que trae uno guardado a través de una conversación, un juego o actividad
Roberto Tiznado Domínguez es un abuelo que no obstante de estar jubilado, sigue en su afán de enseñar a otras personas de su edad el manejo de la computadora; "sobre todo que comparte uno la atención que ellos requieren; ellos -los abuelos- vienen a pasar el día entreteniéndose y también se llevan conocimientos para ser aplicados en nuestra vida actual, claro como personas mayores y una de las cosas más importantes es cuando dialogan y encuentran ese compañerismo, una juventud en la tercera edad si existe", expreso sonriendo.
Don Roberto es ingeniero, por eso, acepta que cuando estaba activo laboralmente, le quitó tiempo a sus hijos por su profesión, especialmente a sus hijos mayores; "ellos le dan ese tiempo a mi nieto, y yo les quito un poco de ese tiempo con mi nieto".
Confió que tal vez no haya una gran celebración por el día del abuelo, ahora menos con el avance de la tecnología que se roba parte de la vida humana.
Entonces aquí lo que veo, los abuelos tienen un crecimiento al aprender el manejo de la computadora, se motivan y se empoderan las personas, y lo mejor es juntarse con personas de la misma edad, lo que trae muy buenos dividendos, porque hay muchos abuelos que necesitan distracción al estar muy solos
María de Lourdez Sánchez Ocampo, no es abuela ni persona de la tercera edad, pero desempeña un papel de gran relevancia para los abuelos en casa de día del ISSSTE; ella revive el amor por ellos mismos, cuida su aspecto y hasta cambiar su imagen.
A las personas de la tercera edad también les gusta verse bien, y enseñarles que a pesar de su edad se pueden ver bien, confiesan que ya no pensaban en arreglarse ni cuidar su aspecto, y con la clase vuelven a ser jóvenes
Las clases del cuidado personal a los abuelos comentó, descubren que se pueden ver bien aunque ya estén grandes; algunos tal vez al llegar a esa edad, creen que no necesitan cuidar su aspecto porque ya no se pueden ver bien.
Diciéndoles que también tienen el derecho de verse bien, lo intentan y cuando se ven al espejo se sienten bien consigo mismos; tal vez la sociedad al verlos grandes creen que ya no cuentan, pero una vez que lo hacen, cambian su sonrisa, y siento que hasta se sienten mejor de salud y vuelven a vivir
