Antolín Castro Castellanos, comerciante del mercado Hermenegildo Galeana de Cuautla, reconoció que la presencia de clembuterol en la carne destinada al consumo humano se debe en parte a que la SAGARPA no realiza las pruebas necesarias a los hatos ganaderos, escudándose en la falta de personal y materiales para realizar las pruebas.
Es por ello que ellos como carniceros buscan que para evitar que los productos cárnicos que comercializan contengan algún tipo de anabólico, los adquieren con proveedores de confianza mismos que cumplan con las condiciones idóneas de crianza del ganado.
Hasta el momento, la autoridad de Salud de Cuautla ni de Desarrollo Agropecuario no ha emitido algún pronunciamiento al respeto sobre el destino de la carne contaminada, solamente se limitó a desplegar un comunicado con las medidas preventivas; además de solo informar que por la contingencia sanitaria se habían suspendido las pruebas.
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Antolín Castro dijo que en su caso trabaja con carne sana, limpia y donde los animales están bien, "no hay certificado de animales libres de clembuterol, ya que el gobierno no está haciendo dichas revisiones".
Recordó que en años anteriores la SAGARPA obligaba a las instancias correspondientes a que realizaran estas revisiones, aplicando las pruebas necesarias para determinar si existía la presencia de clembuterol en los animales destinados para el consumo humano, sin embargo, dejo de hacerlo.
La Sagarpa es el principal medio para que una carne que no es saludable, ni siquiera toque un rastro y por ende los animales no debieran entrar a ser sacrificados y utilizados para el consumo humano.
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