La eliminación de los 91 fideicomisos para ciencia y tecnología operados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), traería serias consecuencias y un grave retroceso de más de 18 años, expresaron en rueda de prensa virtual investigadores de varios estados de la República, quienes no descartaron utilizar las vías jurídicas para hacer valer los derechos de los afectados directos, enfatizó la presidenta de la Academia de Ciencias de Morelos Brenda Valderrama Blanco.
De acuerdo con lo expuesto por los científicos del país, son más de 785 millones de pesos que los centros como el de Investigación en Matemáticas, Investigaciones y Estudios Superiores de Antropología Social, el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, el Centro de Investigación en Alimentos y Desarrollo, sólo por citar algunos, dejarán de recibir para iniciar o concluir proyectos.
"El presupuesto para apoyar a jóvenes que no estudian ni trabajan, lo cual aplaudimos, no tiene límite. Sin embargo, esta parece ser una política en la que se le quita el presupuesto a los jóvenes más activos, más capacitados, más brillantes del país, para dárselo a los ninis", opinó el investigador Tonatiuh Matus Chassin.
Los más afectados, destacaron, son los centros públicos que constituyen la segunda fuerza de investigación científica a nivel nacional, y forman capital humano mediante una oferta madura de especialidades, maestrías y doctorados.
"Estos fideicomisos no reciben recursos presupuestales, se integran con recursos autogenerados por los Centros y donaciones de terceros, no le cuestan al erario, sino que complementan el gasto público. Los fideicomisos son sujetos obligados de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, no gozan de secreto fiduciario, tienen comités técnicos y reglas de operación, y son auditados por la SFP y la ASF" argumentaron.
Estos fondos tan sólo representan el tres por ciento del total del presupuesto al que accede el Conacyt, que es mayor a los 24 mil millones de pesos anuales.
La infraestructura de los laboratorios ya existentes sería afectada severamente al no ser utilizados con el mismo ritmo que ahora, originando un retroceso de más de una década.
En su exposición, la investigadora Brenda Valderrama explicó que "en lo relativo a recursos recuperables de la extinción de los fideicomisos, entre los 91 etiquetados para su extinción se podrían recuperar solamente 25 mil 713 millones de pesos de los cuales, alrededor de 2 mil millones deberán ser regresados a los estados o municipios. De la cantidad resultante, solo dos fideicomisos, SENER-Conacyt Hidrocarburos y SENER-Conacyt Sustentabilidad Energética, aportan el 70 por ciento del capital. Finalmente, es importante hacer mención que no existe ni una sola denuncia penal por mal uso de ninguno de los fideicomisos de investigación".
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