Si bien existe la costumbre de que los precios suban en diciembre en vísperas de las fiestas navideñas y fin de año, la inflación del 7 por ciento en promedio ha pegado a la economía familiar de los morelenses. En plena recuperación tras la crisis económica derivada de la pandemia, el encarecimiento de los alimentos, de la electricidad y hasta de la misma gasolina han puesto en alerta a los mexicanos.
Las compras navideñas de 2021 serán de las más caras en la historia, ocasionando que muchos comestibles y artículos básicos queden como un recuerdo de las navidades pasadas en las cenas familiares y rituales que tradicionalmente se llevan a cabo.
Miguel Hernández, lustrador de zapatos, asegura que vivirá junto a su esposa unas fiestas decembrinas en total austeridad ante los bajos ingresos que ha obtenido. “No habrá cena por el incremento en los productos básicos, no sería posible comprar otro tipo de productos porque es poco lo que saco en mi trabajo y no nos alcanzará para más”, expresó.
Comerciantes del mercado Adolfo López Mateos han informado que los alimentos que lideran la subida inflacionaria, son: el jitomate y el jalapeño que oscilan entre 35 a 40 pesos el kilo, la papaya que subió de 18 a 33 pesos, el huevo que hace un mes se mantenía en 50 pesos, hoy esta entre 58 y 69 pesos. Asimismo, el pollo ha registrado una alza de casi un 40 por ciento.
Año con año la señora Margarita Soriano López se preparaba con meses de anticipación para la cena de navidad y fin de año; comenzaba por el mes de octubre a decidir cuál sería el menú de la noche, complaciendo a toda su familia, ya que la visitaban familiares de otros estados y hasta amigos, siendo el 24 de diciembre una noche para festejar en grande; sin embargo, este año será una cena pequeña, dejando de lado los grandes preparativos.
Frente al aumento de precios, el pavo, los romeritos y hasta la pierna de cerdo no serán una opción este año, aunque sí la ensalada de manzana que no puede faltar, al ser una receta de su abuela, reconoció que estos dos últimos años (2020 y 2021) no han sido nada fácil, al ser comerciante no ha registrado las mismas ventas que antes, situación similar que padece su familia, por lo cual optaron este diciembre no reunirse.
“La situación esta muy difícil, no hay dinero y todo está muy caro. Era una tradición reunirnos, ver a familiares que por meses no veo, pero hoy no lo consideré una opción porque el cocinar para muchas personas no me saldría en mis cuentas”.
Marcial Velázquez, operador de taxi, afirmó que el costo elevado en los productos básicos no permite comprar algo extra para la familia, “será pasar la Navidad con lo que Dios les de a entender”. *
Antes, dijo, cenaban pavo pero hoy solo podrán comprar pollo rostizado, puesto que en su trabajo ni siquiera le dan aguinaldo, si trabaja gana, si no lo hace no.
“No se puede juntar dinero porque yo como chofer me gano un promedio de cien a 150 pesos diarios y apenas va uno al día, simplemente ayer compré medio kilo de carne fueron 90 pesos y no hay para más, si gano cien ya me quedaron 10 pesos para las tortillas nada más y no se puede guardar ni ahorrar y esto ha sido desde la pandemia”.
De acuerdo al colectivo de investigación México, ¿Cómo vamos?, la generación de empleos en el estado no ha superado la meta, puesto que de 14 mil 400 empleos acumulados al tercer trimestre del 2021 que se debería tener, sólo se han generado cuatro mil 755, lo cual afecta severamente la economía de los morelenses.
El maestro, Pedro Martínez Hernández, detalló que esta Navidad será diferente, no sólo porque sigue en una etapa de aislamiento y evitar la aglomeración de personas, también porque el pavo no será una opción para degustar esta temporada, siendo la única fecha en que lo come.
Para las fiestas decembrinas junto con su esposa e hijos se preparan un mes antes para decidir que como preparar el pavo, ya que cada año es diferente, pero en esta ocasión cambiará por completo ya que será inexistente, optando por un pollo o bacalao, que para cuatro personas considera es bastante económico, menos de 300 pesos.
“Será una Navidad muy triste, por las personas que hemos perdido, al igual que por todo lo que no podremos disfrutar, pero no me quejo porque mi familia tiene salud y hemos salido adelante de la pandemia”, afirmó.
Finalmente, Elena Rojas, ama de casa, mencionó que si bien aún no tiene claro que faltará en su mesa este año, si tratará de ahorrar y evitar excesos que tal vez en años pasados se tenían por lo mismo de la temporada.
“De que han subido los precios, han subido, no sé como afectarán a la cena de navidad pero si he dejado de comprar ciertas cosas para la rutina diaria, como el tomate y la jitomate, que no los considero tan necesarios, por lo menos en mi comida”.
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