Por las calles del centro de Cuernavaca, al brinco del Chinelo fieles salieron para celebrar a la Parroquia Jesús de Nazaret "Tepetates", festejos que comenzaron desde muy temprano con una misa para concluir con un recorrido de la imagen y una misa solemne.
Al medio día fieles católicos salieron de la Parroquia Jesús de Nazaret para recorrer algunas de las calles del primer cuadro de la capital, pasando por calle Guerrero en donde personas se sumaban al ritmo del Brinco del Chinelo, que, acompañados por una banda musical, alegraban el camino de curiosos que veían como bailaban.
Niños, jóvenes y adultos participaban de esta celebración con motivo de las festividades de la parroquia construida en el siglo XVI de estilo neoclásico; la iglesia esta construida el final pasaje de Tepetates, llamado así dada la creencia de que bajo el suelo permea este tipo de tierra.
Desde muy temprano los fieles que acuden por tradición a esta parroquia les cantaron las mañanitas a la imagen del Jesús de Nazaret que se encuentra, debido a la festividad, en la entrada de la iglesia.
Mientras a lo lejos se escucha el paso de los chinelos, los que se encuentran dentro de la parroquia se inclinan para hacer oración, mientras otros afuera besan la bata morada que cuelga de la escultura de la imagen religiosa en señal de adoración.
No faltaron los que en honor al "Santo patrón", acudieron a "jurar" para dejar de tomar alcohol, no sin persignarse antes de entrar a la iglesia.
El silencio predomina desde el primer escalón que lleva directo a la parroquia, en tanto a los lados y abajo, los comerciantes ofrecen sus productos "al mejor precio" desde ropa, zapatos, objetos tecnológicos, hasta pizza.
Al inicio del Pasaje Tepetates, que cruza con calle Guerrero, los chinelos pasan poco a poco al lado de la vendedora de "cambio de compañía sin costo", que no evitó dejar la vendimia para mover los hombros un rato.
Poco a poco se alejaron para dar paso al tránsito vehicular que ya se encontraba cargado en esa zona.
ANALISIS
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