Celebran atado de carrizos de Pablo Mendoza

De acuerdo con la época prehispánica, es el momento en que compartirá su conocimiento

Susana Paredes | El Sol de Cuernavaca

  · jueves 30 de enero de 2020

Hacen una ofrenda para agradecer el tiempo y la enseñanza de los ancestros / Fotos: Froylán Trujillo | El Sol de Cuernavaca

Con el sonido del Huéhuetl, cobijados por el atardecer y teniendo el corazón de Cuernavaca como escenario, el grupo Tezmolini Nahucuatli celebra el atado de carrizos de Pablo Mendoza, quien de acuerdo al calendario mesoamericano llega al tercer nivel de los cuatro atados de carrizos que representan la edad de su calpulli.

El agente de ventas, quien desde hace siete años reparte su tiempo a este movimiento espiritual, cumplió el 20 de enero 39 años, momento en la vida, de acuerdo la época prehispánica, en la que él adquirirá conocimiento y pedagogía sobre su historia no para quedárselo sino para compartirlo con las nuevas generaciones miembros del grupo.

En la ceremonia además de realizar diferentes rituales a través de la danza, cada uno de los ciclos -una generación- le brinda un consejo conforme a su experiencia de vida, participando agrupaciones de diferentes localidades del estado.

Para Pablo Mendoza, quien porta un conjunto blanco de lino, una diadema bordada de color azul y beige, así como un collar con palomas de maíz, formar parte del grupo es un compromiso, porque a pesar de no ser rescatadores de la cultura y lo antiguo, si es un compromiso primero consigo mismo y en segundo con el resto de su familia, su calpulli.

Él está a tres años de ser considerado abuelo conforme al calendario de origen mixteco y náhuatl, ya que cada carrizo se divide en 13 años hasta completar 52, etapa cuando reiniciarán un juego nuevo otra vez, "el cumplimiento de un ciclo para iniciar otro".

La danza me ha dejado muchas enseñanzas. Ser mejor de mí, ante mí. Yo soy mi propio guerrero, eso pulimos en la danza. Ser mejor para mí para que las demás 0erdoksd puedan reflejarse en mí, expresó.

Para Pablo Mendoza formar parte del grupo es un compromiso.

Acompañados por el humo del copal, frutas, flores y hasta piedras preciosas, en esta ceremonia se reúnen los 39 carrizos para transmitir esta enseñanza conmemorando los hechos del pasado, donde eran grupos comunitarios, fomentando la colectividad.

El guía del grupo, Carlos Ortega Valencia, refirió que formar parte de estos actos rituales transforman vidas al percibir un mundo donde estas agradecido por cada cosa que tienes, llegando a la sustentabilidad.

Es por ello, que las ceremonias se realizan en cerros, pirámides y zócalos pero también con el fin de que más personas conozcan lo que se está haciendo y lo que trae consigo, ya que al final se trata de la unidad y crear vínculos entre las mismas personas.

"Somos como granos de una mazorca cada granito es una vida, somos una gran vida pero mucho ojo pero mucho ojo porque la marzorca con cualquier cosa tiene para desgranarse, eso nos llama a la colectividad", manifestó Pablo Mendoza, al tiempo de recomendar a la ciudadanía en general puedan interesarse más por este de presentaciones que rescatan un pco de la historia y cultura de México, pero que al mismo tiempo brindan enseñanzas personales.

Realizaron diversos rituales a través de la danza.

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