La comunidad de Huazulco es uno de los grandes transformadores del amaranto, ya que se elaboran distintos productos a partir de esta semilla, por lo que ya se preparan para celebrar el Festival del Amaranto del 15 al 17 de noviembre, donde darán muestra de la elaboración de productos a base del amaranto y además contarán con una variedad de eventos artísticos y culturales
“Huazulco se ha convertido en un destino turístico a donde llegan cada fin de semana, una gran cantidad de turistas de muchas partes de la zona centro del país a comprar dulces a las tiendas y fábricas de esta comunidad. A nivel nacional, es el único lugar con mayor tradición en la elaboración de productos de amaranto, y eso ha logrado una importante derrama económica para el estado; y nos da mucho gusto que hayan decidido desarrollar este festival porque refuerza esta actividad agropecuaria”, comentó Margarita González Saravia, secretaria de Turismo y Cultura de Morelos
Asimismo, Valentín Lavín Romero, presidente municipal de Temoac mencionó que la comunidad de Huazulco tiene una gran historia y tradición que ha perdurado durante generaciones en cuanto al cultivo de amaranto, y recalcó las diversas propiedades que tiene.
“El amaranto no es sólo un dulce, es un alimento conocido a nivel nacional y tiene muchas vitaminas, minerales y acido fólico. El amaranto es un viejo cultivo que cumplía un rol fundamental en la dieta de los aztecas y otras civilizaciones, pero debido a sus grandes propiedades, esta planta está resurgiendo en la actualidad. El grano tiene un nivel de proteínas que oscilan entre el 15 y el 18 por ciento en su composición”, expresó.
La inauguración del Festival del Amaranto será el viernes 15 de noviembre a las 10:30 horas en la Plaza principal de Huazulco. Y durante todo el día se realizarán diversos eventos artísticos, gastronómicos, culturales y deportivos. Así como la tradicional Coronación de la Reina del Amaranto.
Finalmente, Juan Jorge Camarasa Pérez, subdirector de Desarrollo Agrícola, comentó que gracias a este esfuerzo se ha logrado apoyar a esta comunidad para convertir el cultivo y comercialización del amaranto en una actividad que no sólo beneficie a los campesinos sino también a comerciantes, prestadores de servicios y habitantes en general de los Altos de Morelos de una manera autosustentable y con pleno respeto a la identidad cultural de la región.