A un año del sismo que sacudió a Jojutla, el obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, ofreció una misa para recordar a quienes perdieron la vida a causa de la tragedia. Cientos de ciudadanos se dieron cita en la avenida Constitución del 57, donde Castro Castro hizo un llamado a la esperanza y a la fe.
“No están solos, estamos con ustedes; oro y plata no tengo, como dijo San Pedro, pero lo que tengo te lo doy en el nombre de nuestro señor Jesucristo: Levántate y anda, levantémonos todos de esta tragedia” señaló.
Se instaló una improvisada capilla en los predios donde estaba la terminal de los Pullman, una escuela y varios negocios que desaparecieron, junto al auditorio municipal "Juan Antonio Tlaxcoapan", desde donde Castro Castro hizo un llamamiento a la esperanza y a la fe, animándose en la resurrección de Cristo.
“Hago un atento llamado a los corazones de las personas corruptas, hago un grito sincero y profundo para que aquellas que se han beneficiado del dolor y la tragedia de su hermano no olviden que seremos llevados a un juicio divino donde la justicia es incorruptible”, invitó.Señaló que "el terremoto representó una fuerza terrible pero la esperanza vive a pesar de las dificultades y el amor de Dios no se acaba nunca- insistió- somos débiles pero el Espíritu Santo viene en nuestro auxilio, esa es la gran calma, la tan anhelada Paz que necesitamos ahora mismo en Jojutla".
“Desde este lugar tan altamente simbólico hago un llamado a las autoridades para que puedan terminar las obras proyectadas. En una acción de unidad para no sólo reconstruir la ciudad, sus edificios y casas sino también el ánimo de las personas, para que puedan vencer sus miedos”, expresó.
Pidió que la generosidad se prolongue como una semilla de fe; “cuando nos encontramos con la generosidad se percibe el aroma de Dios, porque Dios es Amor”, exclamó; también exhortó a las instituciones civiles y privadas a cooperar para que la sinergia del primer día del sismo se prolongue, pues aún hay muchas personas que viven en la calle, muchas que pagan las consecuencias sicológicas del 19S.
El obispo lamentó en la homilía que existan personas que se han beneficiado y han lucrado con esta tragedia. "¿Qué es lo que el señor quiere que construyamos?" Según el obispo, en palabras del papá Francisco, la primera base para reconstrucción es “la memoria” de lo que el Señor ha hecho por nosotros.
"Hay que custodiar la memoria de nuestro pueblo que es histórica, grande y bella", llamó y pidió orar a Dios para que nos dé una alegría más fuerte que la tristeza y que esta se convierta en paz.
Casi al concluir, Castro recordó que todo lo que Dios da y quita procede de su amor, cuando nos quita es para darnos algo más grande, para al final preguntar si el mensaje había sido claro y si podría dormir tranquilo. A lo qué la feligresía replicó que sí.
Luego de la bendición, a las 13:14 horas se guardó un minuto de silencio y a las 13:16 horas sonaron las alarmas como en un simulacro. Para finalizar los deudos de los recibieron un presente de manos del obispo, se pasó lista y se deseó su descanso en paz, y se cantó la canción “Amigo” de Roberto Carlos, soltando globos de gas blancos y metálicos en forma de estrella en su memoria.