A menos de un mes de que se acabe el año, Manuel Manrique Zapata, nieto de Emiliano Zapata, confió a El Sol de Cuernavaca y El Sol de Cuautla que la familia del revolucionario llegó a ser ignorada en algunos de los actos que fueron realizados en el marco de su centenario luctuoso, conmemorado el pasado 10 de abril.
En enero pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador decretó 2019 como el Año del Caudillo del Sur Emiliano Zapata Salazar. Desde entonces se prepararon eventos culturales y conmemoraciones para recordar la lucha que este mexicano encabezó a principios del siglo XX, como parte de la Revolución Mexicana. Y aunque sus descendientes esperaban que el 10 de abril el presidente visitara Chinameca, el lugar de su muerte, el gobierno federal se decantó por realizar la conmemoración oficial en Cuernavaca.
"¿Ignorada la familia? Yo pienso que hay algo de eso", afirmó Manrique Zapata.
Recordó que el 10 de abril la familia Zapata había preparado actividades culturales que se llevarían a cabo en la Plaza de la Revolución del Sur, lugar donde reposan los restos del Caudillo, en el municipio de Cuautla, con apoyo de autoridades municipales.
Se tenía contemplado que el señor presidente iba a ir a Chinameca a hacer una guardia de honor y que si le daba tiempo pasaba a Cuautla, hacía otra guardia y ya
En cambio, afirmó, el gobierno municipal dejó sola a la familia, que tuvo que hacerse cargo del evento incluso sin sillas para el público.