Salieron a las cinco de la mañana del municipio de Atlatlahucan con rumbo al Santuario del Señor de Chalma; los jóvenes ciclistas atraviesan sudorosos el centro de Cuernavaca para cruzar el Puente 2000 y hacer una parada para comer a la altura del Panteón de la Leona, para luego seguir su camino hacia el destino que por devoción, visitan cada año.
Uno de ellos de nombre Juan Carlos Rodríguez, sostiene su bicicleta mientras espera a sus compañeros de rodada, mientras, nos cuenta que pasaron a Yautepec a desayunar para después arribar a la capital por Avenida Plan de Ayala.
Salimos a las cinco de la mañana de Atlatlauhcan, pasamos por Cocoyoc, luego Yautepec; ahí desayunamos, atravesamos Cañón de Lobos, aquí en el centro y vamos a cruzar por el Puente 2000 para llegar al Panteón y ahí vamos a comer para luego seguir.
Juan Carlos, en un primer momento no quería dar entrevista porque dice "no me gusta salir en las redes sociales", pero finalmente después aceptó a compartir su experiencia a dos años de haberlo hecho por primera vez.
Por fe, por devoción para ir al Santuario y pedirle al Señor de Chalma por todos los que vamos, por mi familia, por el pueblo.
Él es uno de los 12 que pedalean su bicicleta en el grupo, de los miles que previo al miércoles de ceniza acuden a visitar esta región del Estado de México, área limítrofe con el Estado de Morelos.
Yo llevo el estandarte del Señor de Chalma, lo llevamos, lo exponemos ahí toda la semana y ya lo traemos de regreso a la Iglesia de Atlatlahucan con la bendición del Señor, platica mientras muestra la cubierta para la cámara.
Pernoctarán toda la semana para regresar al municipio el próximo viernes; los ciclistas retoman fuerza para seguir su rumbo al término de la entrevista.
Cada año, miles de peregrinos atraviesan Morelos para visitar el Santuario provenientes de los municipios del estado o de otras entidades, unos corriendo, caminando, en caravana de vehículos y otros más en bicicletas, el objetivo dice Juan Carlos es "hacer honor a su fe".