Investigadoras de la Facultad de Farmacia de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), y de la empresa mexicana Triovance SAPI, trabajan en un proyecto de regeneración celular en pie diabético, el cual, a decir de las expertas, daría a la piel la capacidad de sanar en 21 días, y no esperar un proceso de 6 meses que tarda en promedio cicatrizar una herida en una persona con dicho padecimiento.

“Los estudios que tenemos a nivel de animales, que se llama la fase preclínica, tenemos pruebas que mejoran la cicatrización en 21 días, es decir, está cerrando prácticamente al mismo tiempo que una herida en un paciente sano, tomando en cuenta que una herida en un paciente diabético dura alrededor de 6 meses si es que cierra”, la doctora Blanca Segura, directora y fundadora de la empresa Triovance.

El parche o dispositivo médico contiene células vivas. Aclaró que es un sustituto de piel, ya que en el laboratorio de la UAEM “hacen crecer la piel, la doctora Meneses modifica las células para que produzcan proteínas que ayudan a la cicatrización”.

La idea de crear este producto, explicó la doctora Blanca Segura, surge de la necesidad y la experiencia vivida de las fundadoras con sus padres que tenían diabetes, y quienes cursaron con este tipo de heridas.

Angélica Meneses, investigadora de la Facultad de Farmacia de la UAEM y directora científica del proyecto, habló de un producto novedoso no solo en México, sino a nivel internacional pues se califica como parte de las “terapias avanzadas” que modifican las células de mamíferos para generar un parche.

“Es algo verdaderamente nuevo, de hecho, es un dispositivo médico pero clasificado dentro del aspecto que contiene células, células que van a vivir, que pueden generar la curación de un pie diabético con diversos factores; esto se dio primero por medio de una amistad, que después de formalizó por medio de un Convenio”

El producto que inició desde el año 2019 de manera formal, esperan que a finales del año 2025 pueda salir a la venta al público.

Análisis

Mirna Rodríguez, estudiante de doctorado, recordó que las heridas incrementan la morbilidad en un paciente diabético hasta en un 85% si ésta llega a ser mayor, y un 40% de las personas llegan a perder alguna extremidad.

Segura añadió que “un 10% de la población en México tiene diabetes, de ellos el 17% tiene heridas en el pie, si tomamos en cuenta eso a grandes rasgos tendríamos más de 2 millones anuales de personas con heridas de pie diabético. En el 2013 se hizo un cálculo por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de cuánto gastaba el gobierno, tanto en el tratamiento, antibióticos, gastos indirectos que se generan porque una empresa deja ir al paciente a su consulta, es más o menos ascendía a 1.5 millones de pesos”.

Si el gasto no lo absorbe el gobierno, lo hará la familia

El parche o dispositivo médico para tratar el pie diabético saldría a la venta para las autoridades sanitarias, y para el público en general, buscando que para dicho mercado no signifique un precio imposible de pagar.

“El producto no lo va a necesitar más de una vez, es importante mantener un precio bajo y recuperar la herida más rápido. Existen productos que se requieren cambiar cada 3 días, el nuestro es ponerse una vez, se deja semi cubierto con gasas y al paciente no lo ves en 7 días para revisión, y la siguiente 7 días más y para el día 28 debe haber cerrado”.

Retos

Las investigadoras reconocieron que producto de la pandemia, algunos de los retos fue el retraso en los tiempos de la tramitología, la escasez a nivel internacional de los insumos médicos medios de cultivo, sobre todo en un país que cobra un 30% de aranceles; “una cotización de unas placas 72 semanas, imagínate”, dijo Meneses.

Pero el reto mayúsculo, aceptan, es la regulación de este tipo de proyectos que utilizan células vivas “de medicina regenerativa no están regulados; pero Estados Unidos y en Europa si lo tiene bien regulados, y en eso nos estamos basando para implementarlo de la mejor manera”.

Lamentaron la falta de cultura de la “prevención y el cuidado a la salud”, es lo que lleva a los diabéticos a un pie lesionado y que puede llegar a la muerte, “el costo al país es muy alto, pero el mayor costo es la muerte”.

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