Jóvenes investigadores que laboran de manera temporal en diversas Instituciones de Educación Superior (IES) del país en el marco del Programa denominado Cátedras Conacyt, manifiestan mucha preocupación por el cambio de reglas de evaluación para mantenerse en el citado programa, por ejemplo el que en donde para mantener su contratación se les está exigiendo que demuestren que han solicitado trabajo en la institución en la que están adscritos y/o en otras instituciones.
El programa Cátedras Conacyt fue creado en el sexenio anterior como un “paliativo” para subsanar la falta de plazas en las IES públicas que “presionadas” por el propio gobierno federal desde el sexenio anterior, ampliaron su cobertura para atender a más jóvenes que buscan hacer una carrera profesional, acción que no fue acorde a la ampliación presupuestal vigente, señala Jaime Eugenio Arau Roffiel, investigador del Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico (Cenidet) e integrante de la Academia de Ciencias de Morelos (AcMor).
“La misma universidad del estado tiene cada año los mismos problemas financieros; hace no más de ocho años tenía alrededor de 20 mil estudiantes y ahora tiene más de 40 mil y la plantilla como el presupuesto institucional no ha crecido de la misma manera; además de la falta de presupuesto en las IES para poder atender las necesidades académicas, se tiene un problema adicional por lo poco atractivo que resulta jubilarse para muchos académicos, ya que por ejemplo, cotizan al ISSSTE en donde la pensión está topada a 10 UMAs mensuales (ganes lo que ganes o tengas el nivel que tengas al momento de la jubilación no puedes recibir una pensión de más de ese tope al mes)”.
En este contexto, dijo, surge este esquema en el que reclutaron a jóvenes a quienes el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) les ofreció una relación laboral por medio de una convocatoria y evaluación posterior que les permitió a su vez ser contratados por tiempo indefinido y tener un periodo de al menos 10 años en una institución académica pública, siempre y cuando mantuvieran su desempeño académico y además contribuyan a otras investigaciones.
“Yo entiendo que cada gobierno llega y dice voy a cambiar esto que está mal y hacer los cambios que quiera (independientemente de ser acertados o no), pero este gobierno ha ido más allá, no solo descalifica sino sataniza practicamente todo lo que se hizo en el pasado, y en el caso específico del programa Cátedras Conacyt, amparado en la idea de la austeridad republicana, se han venido endureciendo de manera extraoficial los requisitos para mantener en el programa a estos jóvenes investigadores. Es obvio que la solución de fondo es resolver el problema de plazas y crecer el presupuesto federal y estatal de muchas universidades, pero parecen estar dispuestas las autoridades a hacerlo”.
En estos nuevos lineamientos, lo preocupante, dice el investigador, no es que les pidan a los investigadores del programa de Cátedras Conacyt que soliciten empleo en las instituciones donde colaboran u otras diferentes, sino que muchas de las universidades no podrán contratarlos al no tener plazas disponibles, el Conacyt irá despidiendo a estos jóvenes brillantes y las instituciones de educación superior se quedarán sin la oportunidad de tener este tipo de apoyo.
“Por eso el hashtag de #BuscoTrabajo, porque les están exigiendo a los jóvenes investigadores que muestren evidencias de que han solicitado trabajo para mantenerlos en el programa Cátedras Conacyt. Pensar que los investigadores sean contratados por las instituciones de residencia es algo natural, para esperar que esas plazas sean ocupadas para apoyar a otras IES públicas, pero en el fondo hay la impresión de que se quiere ir desapareciendo este muy exitoso programa. Los jóvenes están desconcertados, molestos porque el Conacyt los está tratando de esta manera y la verdad tienen toda la razón”.