La secundaria técnica número 1 “General Lázaro Cárdenas del Río”, o mejor conocida como Internado Palmira, recibe en su gran mayoría niñas de muy escasos recursos para que ahí no sólo estudien sino vivan y se alimenten durante un máximo de tres años, en lo que dura este nivel educativo dada la precaria situación de sus familias; sin embargo, ellas al igual que el resto de los estudiantes fueron enviadas a la escuela “en casa”, por lo que muchas atraviesan situaciones de falta de herramientas tecnológicas y en casos más delicados: violencia.
La directora del plantel, María Isabel Martínez Guerrero, reconoce que si bien a lo largo de la pandemia se han identificado al menos casos en los que las estudiantes son víctimas de algún tipo de violencia, sin especificar cuál. Pero a ellas únicamente se les ha brindado acompañamiento psicológico, ya que al ser menores de edad el plantel poco puede hacer.
La población total de la secundaria es de 441 alumnas, entre quienes se van a su casa todos los días y las que quedan bajo la modalidad de internas son 250, por lo que al menos 100 de ellas se ubican en los niveles más desproporcionados si en tomar clases a distancia se trata.
De marzo del 2020 a la fecha se han registrado cinco alumnas con esta problemática.
Aún cuando el regreso parece inminente, el internado no está en condiciones de alojar a las menores, en abril del año pasado se robaron equipo de cocina.
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