La Diócesis de Cuernavaca y el senador Radamés Salazar Solorio coadyuvarán en la realización de actividades religiosas, deportivas y artísticas a largo plazo en el estado con el objetivo de crear y fortalecer el tejido social en los niños, adolescentes y jóvenes, fomentando los valores y evitando se involucren en actividades ilícitas.
El vicario de la Diócesis, Tomás Toral Nájera, señaló que como iglesia tienen los elementos e infraestructura para atender a los fieles, por lo cual en colaboración con Salazar Solorio, como ciudadano preocupado por lo que pasa en el estado, tejerá las redes necesarias y posibles para la organización de actividades y estructuras para dicho sector, siendo los niños el futuro, y los adolescentes y jóvenes el presente de la sociedad.
En este sentido, buscarán también incluir a otras instituciones que puedan respaldarlos con la entrega de materiales, así como actividades artísticas y culturales, mientras que la iglesia seguirá con las actividades de formación donde pretenden incluir estas nuevas dinámicas.
La idea es hacer algunos proyectos en relación a lo humano: deporte, cultura, música, teatro para que mediante ellos y los mismos ofrecimientos que tiene la iglesia en relación a actividades netamente religiosas, poderles incluir todo este tipo de actividades externas logrando poco a poco hacer este tejido social. Rescatando a los niños, adolescentes y a los jóvenes
El padre precisó se trata que los mismos jóvenes encuentren en Jesucristo una solución a su vida, impidiendo se dejen embaucar en situaciones de violentas, de muerte y vean que el sentido de la vida no es el sentido de lo inmediato sino que tiene que ver con su persona aquí y ahora, en la trascendencia.