Tania Osiris, integrante de la colectiva Divulvadoras, informó que el 28 de septiembre miembros de distintos colectivos feministas marcharán del parque Cri Cri hacía el Congreso del estado de Morelos para exigir a los legisladores que aprueben la iniciativa de ley local para legalizar el aborto en Morelos, ya que dicha colectiva informó que al año acompañan a más de 200 mujeres para que se practiquen un proceso abortivo.
En Morelos, el 28 de septiembre del 2020 se presentó la iniciativa en conjunto con el presidente de la Comisión de Derechos Humanos de Morelos (CDHM), Israel Hernández, por lo que este 2022 se cumplen 2 años de la iniciativa y las mujeres exigen avances.
"Aún las mujeres no podemos acceder a este derecho fundamental, por eso invitamos a todas las mujeres del estado para que nos acompañen para exigir nuestros derechos".
Mencionó que en dicha marcha visibilizarán los actos violentos que ejercieron en contra de unas mujeres que exigían a las autoridades del estado cumplir con la búsqueda de Nikté Dorantes Granados, que desde el 4 de abril del 2022 fue secuestrada por su padre al serle otorgada la custodia a su mamá Meztli Granados, y en dicha manifestación se detuvieron arbitrariamente a 4 mujeres y 2 hombres.
"El 14 de abril colectivas feministas sufrimos una represión en la paloma de la paz e incluso hubo detenciones y atentaron en contra de los derechos humanos", manifestó.
Insistió en que la legalización del aborto debe de ser ley para evitar que más mujeres busquen la manera de hacerlo sin contar con asistencia médica y psicológica. Comentó que a pesar de que en la Ciudad de México sí es legal, no todas las morelenses cuentan con los recursos necesarios para ir e interrumpir su embarazo.
"Nuestro cuerpo es nuestro primer territorio y poder decidir sobre él es un derecho fundamental, nosotras las mujeres podemos decidir abortar o no, pero no puede estar prohibido ni criminalizada esta decisión".
Tania Osiris reconoció que aunque dan acompañamiento a las mujeres en este proceso, lo cierto es que no hay mayor seguimiento para verificar el estado de salud de quienes tienen un aborto ni tampoco atención sicológica.