El número de comerciantes ambulantes que se encuentran en el circuito Adolfo López Mateos de Cuernavaca, junto a las estatuas de “los caballitos”, creció hasta 16 durante la administración pasada y poco a poco se han apropiado completamente de la banqueta así como el carril de baja con dirección a la avenida Plan de Ayala.
De forma anónima, por miedo a represalias, uno de los vendedores aseguró que el problema de esta invasión es que se expone a los clientes que muchas veces se ven obligados a caminar por debajo de la acera, por lo que es necesario que se regulen a estos vendedores.
“No ha sido nada más de hoy, sino que desde el inicio de la pandemia, como comerciantes que hemos estado bajo los lineamientos, hemos girado escritos a la autoridad, para que puedan mover todos estos puestos, porque es un abuso. No se tienen las medidas de protección, como la sana distancia y seguimos teniendo más amplitud de esos comerciantes”, aseveró.
Desde su perspectiva el tema tiene que ser atendido por el área de Gobernación, al tratarse de un espacio de vía pública así como la administración del mercado “Adolfo López Mateos” debido a que la dirección permitió que se colocaran en esos lugares sin ninguna certificación.
Textualmente comentó que “si se dan cuenta la afluencia vehicular también se está invadiendo, hay unos postes de cemento que ponen en riesgo al peatón. No hay espacio para poder circular y esta totalmente excedido el tema. Queremos saber si son protegidos o no, porque a nosotros si nos aplican la ley y a ellos no”.
Durante 2021, la administración del mercado admitió que en la nave principal del complejo comercial existía un número considerable de vendedores que estaba ocupando espacios donde bloqueaban el paso, pero jamás se retiraron y por el contrario crecieron. Sin embargo, ahora se conoce que no solo fue dentro del ALM.
Sumado a ello, muchos clientes se estacionan prácticamente a un costado de los puestos para hacer sus compras, así que también el flujo vehicular se ve interrumpido. Por horarios el tránsito en ese lugar se torna complicado y a veces casi imposible.
Los horarios más “pesados” son desde las 7:30 hasta las 9:00 horas y por las tarde desde las 12:00 hasta las 16:00 horas. Solo por las noches fluye con mayor facilidad la circulación.