Más de 50 menores de edad que quedaron huérfanos luego de que sus madres fueran víctimas de feminicidio, son atendidos por la Comisión Ejecutiva de Atención y Reparación a Víctimas del Estado de Morelos (CEARV), así lo señaló Penélope Picazo Hernández, titular de esta comisión.
“Derivado de la ola de violencia que ha alcanzado a las mujeres y se ve reflejado en los terribles feminicidios y por ende los niños que han alcanzado el estado de orfandad ha incrementado”, externó la funcionaria estatal.
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Picazo Hernández informó que el rango de edad de los menores que obtienen ayuda va de los seis hasta los 10 años; también hay en el padrón recién nacidos.
“Tenemos niños desde meses hasta quienes ya están en la mayoría de edad porque la Ley los ampara hasta el término de su carrera profesional también se les puede ayudar”, comentó.
Otras de las medidas que otorga la CEARV es el alojamiento, la atención psicológica y educación, además de sustento económico para gastos funerarios en casos de tragedia. A la par crean un fideicomiso para otorgar la reparación integral mediante una cantidad económica.
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A pesar de contar con esto, al principio hay resistencia por parte de las familias ante el dolor que atraviesan.
“También se da un fenómeno cuando ocurre este lamentable hecho del feminicidio la familia tarda un poco en acceder o en aceptar la intervención de alguna autoridad porque tienen temor o algunos tienen desconocimiento”, externó.
Hasta el mes de julio del 2023 el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública registra 28 casos de feminicidio en Morelos, los principales municipios donde reportan más violencia contra las mujeres son Cuernavaca, Cuautla, Emiliano Zapata, Huitzilac, Jiutepec y Yautepec.
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