Para los habitantes de Tetela del Volcán, municipio ubicado sobre las faldas del Popocatépetl, una de las épocas favoritas del año es la de las lluvias, porque eso significa que es momento de subir al monte a recolectar hongos para comer en casa y platillos que han pasado a formar parte de la comida más tradicional de este pueblo, tanto en las mesas de cada hogar como en fondas y en el mercado municipal.
Miguel Arenas Arenas, un joven promotor cultural de la localidad, afirma que la cosecha de hongos en los montes de Tetela del Volcán no sólo forman parte esencial de la alimentación de las familias en esta época del año, sino que también se han convertido en una pieza importante del comercio y el turismo, ya que la recolección de hongos no sólo es de aquellos que se venden en mercados, sino también hongos alucinógenos.
“Aquí se dan mucho los hongos alucinógenos, hay mucha gente que sube especialmente por ellos, hay turistas y habitantes que se dedican a buscarlos y venderlos”, relata Miguel Arenas.
Las especies que crecen en los verdes bosques de Tetela son variadas. Sin embargo, hasta ahora no existe un registro detallado de esas especies, según reconoce el joven, que se ha desempeñado antes como director de turismo y cultura en el ayuntamiento y que actualmente está a cargo de la agrupación “Cultura Tetela”, difusora del patrimonio cultural.
“La gente está habituada a subir por ellos, casi siempre en familia, para prepararlos en caldos, sopas, mole rojo, mole verde, cremas y quesadillas, entre otros platillos”, agrega Arenas Arenas.
Una vez que el semáforo epidémico de covid-19 en Morelos ha pasado a color verde y la población empieza a salir de sus casas con mayor confianza, la recolección de hongos sigue atrayendo a la gente que vive en la región de Los Altos, como Tetela.
“La gente ya es parte de esta tradición: suben en la temporada de lluvias, cualquier día y a cualquier hora van al cerro, donde se encuentran las variedades de hongos”, agrega Miguel Arenas.
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