Los cuetes, las trompetas y guitarras callaron este 2020 como parte del festejo del Día del músico, puesto que pocas fueron las expresiones de festividad de quienes en el México cotidiano nos hacen bailar, gritar, llorar y hasta cantar; como en todas las celebraciones que la pandemia por Covid-19 ha marcado a lo largo de este año tampoco se pudieron congregar ni compartir los tamales.
Muy temprano, las calles del Centro Histórico de Cuernavaca lucían vacías, sucias y hasta pestilentes, pero Don Jesús y Don Irlando acudieron a la misa de la Parroquia Jesús de Nazaret de Tepetates, en donde hicieron oración y pidieron a Santa Cecilia, patrona de los músicos, que les de salud y trabajo.
“Cada año vengo con mis compañeros o incluso yo solo. Lo que pido es salud, tranquilidad y trabajo, que toda la humanidad se salve y termine esto; que nuestra vida mejore y nuestra situación también. Tenemos mucha fe en Dios y en nuestra Virgen”, expresa en tanto sostiene un cuadro con la imagen de Santa Cecilia luego de salir de misa dominical.
Un poco más tarde, en la Iglesia de Guadalupe sobre la Avenida Morelos arribó un grupo de mariachis, además de otros músicos que acudieron a la misa en honor a Santa Cecilia para hacer oración y llevar sus imágenes para ser bendecidas.