Cada año, los integrantes de la familia Plascencia Vélez, en Ayala, dedican dos semanas completas a la elaboración de los arcos que se usan durante la fiesta patronal de San José, en la capilla del mismo nombre. A diferencia de los adornos que elaboran los habitantes de otras partes del país, usando flores o semillas, el trabajo de los Plascencia, enviado a la capilla en donación, se distingue por el reciclaje de objetos desechados, como taparroscas y latas de refresco.
Cada año hemos ido cambiando, el primer año que hicimos los arcos por medio del reciclaje fue un 12 de diciembre, en esa época hicimos pascuas usando latas
Rosario Plascencia, la matriarca de la familia
Para esta mujer, que es maestra, la importancia del reciclaje es un tema que no sólo debe permanecer en el ámbito social o político, sino también en el religioso, dados los beneficios ambientales que representa. Además, los habitantes de la cabecera de Ayala, tierra en la que inició la lucha de Emiliano Zapata hace más de un siglo, han demostrado que los ornamentos elaborados con material reutilizado son más duraderos que los tradicionales: colocados a principios de marzo (la celebración a San José es el 19 de ese mes), más de tres meses después los arcos siguen luciendo prácticamente tal como entonces, con todas las taparroscas en su sitio.
De acuerdo con Rosario Plascencia, los adornos permanecerán en ese lugar hasta el próximo mes de octubre, fecha en la que iniciará la preparación de los que serán colocados en el marco de la fiesta de la Virgen de Guadalupe.