La Fiesta del Maíz, una tradición con más de dos décadas de arraigo en Totolapan, concluyó este sábado con un acto de agradecimiento en la cima del cerro de Santa Bárbara, donde un grupo de danzantes realizaron la ceremonia "Nahui-Ehecatl", una danza con rasgos indígenas que marcó el final de la serie de actividades que se llevaron a cabo desde el 14 de octubre.
La Fiesta del Maíz es la última de las cinco Fiestas de Identidad que se realizan en el estado, las cuales fueron fundadas en 1997 por el catedrático Alejandro Chao Barona, quien fuera asesinado en el año 2014. Nueve años después de su fallecimiento, el Ayuntamiento de Totolapan decidió honrar su memoria con la develación de una placa conmemorativa en la cima del cerro, así como el bautizo del corredor que conduce del centro hasta lo alto con el nombre del catedrático.
"Alejandro Chao Barona no se equivocó en escoger Totolapan por la calidad de su maíz, pero también por la calidad de su gente
Presidente municipal, Sergio Livera Chavarría
El alcalde refirió que la Fiesta del Maíz representó un beneficio económico para los artesanos del municipio, así como para taxistas y mototaxistas. Éstos últimos fueron quienes se encargaron de transportar a los visitantes desde el centro hasta la cima del cerro de Santa Bárbara, lugar donde se volvió a llevar a cabo la ceremonia dos años después del sismo del 19-S.
FEST, desde el corazón de las Fiestas de Identidad
Tras la realización de las Fiestas de Identidad está presente la Facultad de Estudios Sociales de Temixco (FEST). En Totolapan, la directora de la FEST, Maribeth Cruz Rodríguez, agradeció a la gente del pueblo por haberse apropiado de dicha tradición y preservarla durante más de dos décadas. Ella, quien trabajó con Alejandro Chao y hoy está al frente de las cinco fiestas, considera que la Fiesta del Maíz sigue conservando la esencia de su maestro:
El maestro indicó cómo era y yo soy la que las sigue haciendo, tiene el mismo sentido, por eso le damos ese arraigo; no es folclor ni es comercial, es una ceremonia de permiso y de perdón que siempre seguimos haciendo