La insistencia de los caninos por morder y destruir sus camas, la mayoría elaboradas con telas, llevó a Mónica a realizar un proyecto que denominó Llantafilia, cuyo propósito es construir camas elaboradas con llantas de automóviles y decoradas con frases y figuras diferentes.
En el proyecto participan dos personas y las piezas se pueden encontrar en el mercado verde de Jojutla, en los festivales de Tlaquiltenango, en los mercados de Chapultepec, Las Plazas y en la Feria de Adopciones del Melchor Ocampo, en Cuernavaca, así como en el mercado verde de Cuautla.
Los precios varían de acuerdo al tamaño de cada pieza, por ejemplo, las camas para gatos y perros chihuahuas, que miden 40 centímetros, tienen un costo de 150 pesos, y para caninos raza pastor alemán y labrador oscilan alrededor de 600 pesos.
Los perros ensucian las camas con seriedad y luego no encontramos manera de limpiar y suelen destruir cualquier tipo de material que tengan cerca, sin embargo la llanta tiene la forma de la madriguera que les da soporte lumbar; relleno de la planta pino por lo que se ha conseguido desarrollar un producto estético, funcional y ecológico
La idea surgió a raíz de los destrozos que realizaban los cachorros en sus camas pero después expandió sus modelos, y actualmente Llantafilia fabrica sillones, comedores, columpios, casas para mascotas y macetas para plantas.