Construyamos juntos la paz

Expertos morelenses trabajan a diario para erradicar la violencia, llaman a recuperar los valores, el amor y la empatía

Susana Paredes l El Sol de Cuernavaca

  · domingo 20 de septiembre de 2020

Froylán Trujilo l El Sol de Cuernavaca

Este lunes 21 de septiembre se conmemora el Día Internacional de La Paz, ¿pero los seres humanos estamos realmente preparados para ella?

De acuerdo con expertos en el tema, activistas, políticos y religiosos, el ser humano debe prepararse todos los días para la paz, en especial porque en la vida diaria la violencia ha ganado terreno, misma que es destructora de la moral, aunque en sustancia la verdadera naturaleza del ser humano es el encuentro con el otro. “El desacuerdo es muchas veces muestra de progreso.” Mahatma Gandhi.

Manuel González Román, sacerdote de la Diócesis de Cuernavaca y encargado de la Dimensión de Fe y Compromiso Social, puntualizó que la paz se puede abordar como la ausencia de violencia, pero si se ve desde un punto de vista más complejo, se puede construir desde el orden, la justicia, y el derecho y por supuesto añadiendo la fe cristiana, la caridad, que no es otra cosa más que el amor, expresado en las buenas relaciones y en la buena comunicación que existe entre los ciudadanos.

La paz como lo plantea la Iglesia de México en el documento Que en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna -nombre de la exhortación pastoral del episcopado mexicano publicada el 15 de febrero de 2010- habla que al final de cuentas, la paz se construye con base en el amor de Dios, expresó el párroco de Xalostoc, refiriendo que la paz es una persona, Jesús el enviado al mundo, que vino a enseñarnos como amarnos los unos a los otros.

Desde su trinchera el padre Manuel González Román organiza desde hace cinco años la Marcha por la Paz en Morelos, misma que reúne a cientos de morelenses, como un compromiso asumido por el obispo Ramón Castro Castro en busca de la construcción de la paz.

El presbítero recalcó que un punto fundamental y necesario para reconstruir la paz es el perdón, el ser humano, los morelenses, tienen la capacidad humana de olvidar y buscar soluciones por el bien común, reconciliar y perdonar, “los procesos de la vida se van llevando en esa paz y armonía”.

Para José Antonio Sandoval Tajonar, director de la Fundación Don Bosco, la paz es un camino largo que nunca debe verse como una meta, como un punto de llegada, sino como un proceso permanente, y desde esa perspectiva tratar de modificar primero las condiciones subjetivas que ayuden a construir la paz con base en las condiciones personales que están en el interior de cada uno de los seres humanos.

El director de la primera Licenciatura en Mediación y Construcción de Paz en el país, señaló que para construir la paz se debe aprender a vivir en la empatía, en el respeto a los demás, el aprecio por la diversidad, la pluralidad, mientras que por otro lado, tapoco no se deben olvidar las condiciones estructurales u objetivas, mismas que están fuera de uno mismo pero que se tendrían que trabajar para generar un mayor acceso de las personas en lo que tiene que ver con los derechos humanos.

“Tendríamos que trabajar para reducir las desigualdades que existen particularmente en la país, donde tendríamos que tratar de generar una nueva dinámica mediante la cual aprendamos que los conflictos no tienen que ser resueltos a través de la violencia sino a través del diálogo, entendimiento y la posición del otro, en esa perspectiva ir avanzando”, indicó el especialista en temas relacionados a la paz en Morelos.

Desde hace cinco años el exsacerdote creó el Instituto de Estudios Superiores para la Paz y el Desarrollo, ubicado en Emiliano Zapata, que fomenta la cultura de paz como un mecanismo para erradicar la inseguridad, mientras que a través de Fundación Don Bosco desde el nivel básico hasta el superior, ha logrado formar a más de 1300 niños y jóvenes; a quienes, además de los conocimientos necesarios, los forman en tres ejes: educación para la ciudadanía, educación para la paz, educación para la fe y la esperanza, (según información de su página oficial).

El poeta y activista, Javier Sicilia Zardain, confirmó que el ser humano si está preparado para la paz; sin embargo, a lo largo de los años ha salido victorioso la parte ávida de avidez, la parte destructora de la moral, “pero en sustancia siempre he creído que una parte de nosotros, de la naturaleza del ser humano, es el encuentro con el otro, no su enemistad”.

En un mundo que considero va muy rápido y que habla demasiado, hizo un llamado a la población a detenerse y reconstruirse, empezando desde las instituciones y también de manera social, dejando de lado priorizar lo que ha sido hasta ahora, que es el dinero y el consumo, sino reconstruirse a partir de valores éticos y de una sustancia, que como creyente y católico expresó es la base fundamental del ser humano, el amor.

“Es necesario detenernos y reconsiderar los valores que se han pervertido para reconstruirnos en la base que son realmente los seres humanos”, subrayó el iniciador de la marcha nacional por la paz con justicia y dignidad.

En 2011, el estado de Morelos estuvo en el ojo público tanto a nivel nacional como internacional, al cobijar una de las movilizaciones sociales más grandes en la historia, cuando el poeta Javier Sicilia pidió a los mexicanos manifestarse en contra de la violencia causada por los grupos criminales y por el estado, ante el asesinato de su hijo Juan Francisco. Este movimiento, indicaron activistas en derechos humanos, ocasionó la promulgación de la Ley General de Víctimas.

Sicilia abrió el sendero para que otras víctimas emergieran y exigieran a las autoridades de todos los ámbitos de gobierno respuestas y esclarecimiento de las desapariciones y muertes en México.

Todos los sectores la población deben, como punto número uno, recuperar los valores, entender que no somos uno solo sino que formamos parte de una comunidad y reconocer que existen problemas que son necesarios, los cuales debemos atender a la brevedad, aseveró Rafael Reyes Reyes, presidente municipal de Jiutepec; entender, dijo, que la vida en sociedad solo será posible en la medida que todos tengamos claridad que en la diversidad, el equilibrio de pensamientos debe formar parte de esta parte de convivencia.