El Ejecutivo no puede seguir lavándose las manos en el tema de la seguridad pública, si sabe que hay grupos criminales tratando de controlar el proceso electoral debe actuar en contra de ellos, si no parece que los está invitando a hacerlo, advirtió Mireya Gally Jordá, consejera presidenta del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (Impepac) en entrevista exclusiva con El Sol de Cuernavaca, en la que identificó a la inseguridad como una de las amenazas a la democracia en el estado que incluyen las reformas a la legislación electoral (identificadas en el plano federal como Plan B), la polarización entre los grupos políticos y la promoción de figuras públicas “que no sabemos bien qué quieren con ello”.
La intromisión del crimen organizado en el proceso electoral, que advirtió el comisionado de Seguridad Pública en Morelos, José Ortiz Guarneros, es un riesgo enorme, reconoció Mireya Gally, “aunque ahorita lo hayan anunciado así abiertamente, además como invitándolos a participar, es algo que ya se ha visto desde hace también dos o tres elecciones. Sabemos que el crimen organizado se está tratando de meter a través de diferentes tipos de candidaturas. Es algo que nos preocupa mucho”. Llamó a los partidos políticos a revisar los perfiles de sus candidatos y abanderar a personas confiables, honestas, con buena convivencia con la comunidad y que den resultados a la ciudadanía.
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¿No temes por la seguridad del personal electoral?, le preguntamos, recordando lo ocurrido en 2021 cuando criminales coaccionaron a funcionarios de casilla en estados del norte del país.
“Yo confío en la ciudadanía”, respondió y recordó lo que ocurrió en Tamaulipas, donde pese a que las encuestas apuntaban al triunfo de alguien con “un currículum un poco dudoso”, el día de las elecciones las cosas cambiaron completamente, la ciudadanía se dio cuenta de que aunque no podían responder abiertamente las encuestas ni hablar de su postura política, sabían qué hacer. “Entonces yo confío en la ciudadanía y estoy segura de que en Morelos, acciones de este tipo las vamos a ver".
Aunque reitera: “Estoy muy preocupada por la seguridad, pero también quiero dejar muy claro: no es responsabilidad del Impepac la seguridad del estado, es responsabilidad del Ejecutivo y no se puede lavar las manos. Y si hoy el Ejecutivo sabe que ya están empezando este tipo de acciones, que tome cartas en el asunto. Yo no puedo como Impepac ir a hacer frente al tema de la inseguridad. Y no creo que sea correcto que el titular de la Secretaría de Seguridad, desde ahorita, se lave las manos. Estamos de cara a un proceso electoral que inicia en septiembre, el año que entra nos esperan muchas cosas, deben tomar cartas en el asunto y ver cómo blindan las elecciones”, reclamó.
“Hay muchas cosas que la gente en el gobierno no valora”, abundó, lo que los organismos electorales brindan a la sociedad es la paz y tranquilidad social, y eso no lo valoran. Llegamos a esa paz y tranquilidad porque hay certeza en el voto y en que se cuentan bien. “Tenemos transparencia, los ciudadanos son quienes cuentan los votos, hay una reglamentación sólida justo para otorgar toda la información que los ciudadanos requieren”. Incluso refirió que la enorme ebullición social que provocan las campañas electorales desaparece casi el mismo día de la jornada, cuando se dan los resultados preliminares.
El comisionado de seguridad no exagera cuando advierte de los riesgos que provoca la inseguridad, reconoce la consejera presidenta. “Hay lugares peores que otros, entre las acciones de participación ciudadana que llevamos a cabo está la consulta indígena que se levanta en todo el estado, y hay comunidades en las que no hemos podido acceder porque no nos han abierto las puertas, están muy cerradas porque algo está ocurriendo, entonces no es una exageración del Comisionado, pero preocupa que lo tenga detectado y nada se esté haciendo”.
Mireya Gally califica a la contaminación de la política con el crimen organizado, la intentona de reforma electoral, y el ambiente de precampañas adelantadas como despropósitos. El llamado plan B de reforma electoral, advierte, “tiene muy claras las adecuaciones que se van a hacer al marco legal y hay varios puntos que realmente preocupan”. Asegura que no se trata de defender al Instituto Nacional Electoral o a los organismos locales en la materia, eso se da en automático con la defensa que debe hacerse de la estructura democrática del estado mexicano, en la que también es protagonista la ciudadanía que participa en todo el proceso electoral “y son claves y estrella el día de la jornada electoral”.
Peligran las acciones afirmativas
Entre las preocupaciones que provoca el plan B, que atribuye a un mal cálculo de sus diseñadores y promotores, está el perder “todo lo que se ha ganado en acciones afirmativas, el tema de la representatividad de las minorías es muy importante. Se ha demostrado con los diferentes ejercicios que se han llevado a cabo, empezando por el tema de la paridad de género, en el que hubo muchos fraudes en el inicio, pero poco a poco se fue puliendo y hoy es una realidad, tanto que estamos a la vuelta de la esquina de que a nivel gubernatura se tenga que obligar esa paridad, y vamos a ver qué pasa con la presidencia… Hoy tenemos a mujeres decidiendo por los derechos de las mujeres, que era lo que se buscaba. Poco a poco han ido avanzando estas acciones afirmativas, tenemos el tema de la población indígena, ya se avanzó, en el Congreso de la Unión se habían reservado 50 espacios para esta comunidad y ahora se reduce a 25. Las acciones afirmativas tienen que ser progresivas y ahorita van para atrás”. Con estas acciones el sistema electoral, acota, ha ayudado a reconocer la existencia de otros grupos como “la comunidad LGBTIQ+, los grupos afromexicanos que padecen un nivel muy importante de discriminación, y a la gente con discapacidad, que tienen todos mucho qué decir para ayudar en el desarrollo del país, que finalmente es lo que están buscando, y a ellos también les reducen la posibilidad de poder participar para los diferentes puestos de elección popular".
Otro riesgo es que el INE se vería limitado debido a la reducción de su personal permanente para cumplir con sus responsabilidades en los procesos electorales locales, particularmente los concurrentes, en lo que el órgano nacional realiza una labor de territorio importante, entre otras labores, la selección de lugares para la instalación de casillas, que no puede ser aleatoria, porque deben garantizar la seguridad de los funcionarios ciudadanos y de los votantes; en caso de que el plan B prosperara, el Impepac tendría que intervenir en el trabajo logístico, advirtió la consejera presidenta. Igual ocurriría en el caso del registro de los candidatos, que actualmente se divide entre las instituciones electorales y la nacional, “probablemente también tendremos que entrar ahí a apoyar a las estructuras del INE”.
El padrón electoral dejaría de ser confiable
Mirya Gally asegura que pese a que persiste en algunos sectores la creencia popular de que “aquí votan los muertos, o votan dos o tres veces”, hace mucho que en el país eso no ocurre. “El padrón electoral se actualiza mes con mes y justamente en territorio es donde se llevan a cabo las revisiones de las bases de datos: quién falleció, quién ya cumplió los 18 años y ahora forma parte del padrón, todo eso se construye en territorio”, y un paso más allá, para las próximas elecciones Morelos tendrá voto en el extranjero y de darse el plan B, quien decidiría quienes votan sería la Secretaría de Relaciones Exteriores, “porque parte de lo que están pretendiendo es que la gente aunque no tenga INE, es decir, aunque no esté en el padrón electoral, con una identificación como el pasaporte, la licencia o tal, puede emitir su voto. Entonces ahí empezamos a perder certeza y sobre todo cuando son votos del extranjero sobre quien realmente tiene derecho a emitir su voto”.
Lamentó que el plan B también rompa la equidad en las contiendas, pues sin ella “hoy no nos estaría gobernando el partido que nos gobierna, y no hubiéramos tenido la alternancia que hemos logrado. También se podría romper eso, y nosotros tenemos que ver cómo vamos a actuar ante esta situación de disparidad en la publicidad de partidos políticos y contendientes”.
Además advirtió que la reforma electoral cuando toca a los organismos locales, se brinca a los congresos de los estados e impone qué estructura deben tener, es decir, qué direcciones, cuál es la estructura interna que debemos manejar, que son decisiones que tocan al Congreso del estado. Es ahí donde hay una afectación directa a los OPLES, en el resto es de forma indirecta al limitar al INE. sugirió al advertir que el Impepac agotará todos los recursos legales contra las reformas que afectan la certeza del voto ciudadano.
Podrían retirarse candidaturas a los adelantados
Frente al proceso electoral que inicia en septiembre, Mireya Gally reconoció que ya es tiempo de que empiecen “a prepararse internamente para sus estructuras, pero tiene que ser interno, no hacia el exterior. Hay algunas personas que están muy inquietas por darse a conocer, por ser vistas, pues no entiendo bien qué pretenden pero es un hecho público y notorio que los tenemos presentes en diferentes medios porque han utilizado todos los que han encontrado a su alcance para publicitar su persona. Presuntamente podría ser un acto anticipado de campaña, lo cual es de preocupar, y sí es cierto que hasta este momento no hay nadie que haya perdido una candidatura por actos anticipados de campaña, pero siempre puede haber la primera vez”.
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